Juan Gómez Cortés,

diputado socialista en la Asamblea de Extremadura, arquitecto de profesión y poeta de vocación, es el autor de La pirámide del amor, un juego erótico "que intenta funcionar con el suspense". Utilizando nuevos elementos propios de los juegos de mesa (cartas, dados, fichas), La pirámide del amor se presenta como "una recreación divertida de la vida"; que ofrece "fantasía, humor y erotismo" en un grado que dependerá del "propio atrevimiento de los participantes", según ha explicado el autor a Pedro Jara. Alrededor de una mesa camilla los hombres asumen el papel de Ikad, el Guerrero, mientras que las doncellas aguardan en lo alto de la cumbre dispuestas a ofrecer recompensas. Cartas adquiridas durante la subida desvelarán sugerencias o peticiones concretas: "Acariciar por tres veces los pechos de la doncella", "frotar su sexo con el pie", .poseerla tres veces seguidas", "ofrecer un masaje intteligentemente dirigido"... Equiparar esta pirámide del amor con el juego de las prendas puede resultar " cuando menos una simplificación grosera porque aquí hay suspense, las secuencias no son lineales y cada partida es diferente de la anterior". Gómez comenta que en alguna tienda madrileña los empleados han agotado ya los pedidos sin sacarlo a la venta y anuncia nuevos grados de La pirámide.