Tercera victoria consecutiva

(...) Felipe González puede congratularse de la confianza que por tercera vez consecutiva han puesto de manifiesto los electores. Pero los resultados del escrutinio no le permiten el triunfalismo. En efecto, desde su primera victoria, en 1982, el Partido Socialista Obrero Español ha perdido más de tres millones de votos. (...) Más centrista que en sus orígenes, el PSOE, que significa para muchos españoles una cierta garantía de seguridad, se ha alejado de sus bases obreras. (...) Pero una de las lecciones más interesantes de la consulta electoral del domingo es que de la pérdida de votos socialistas se ha beneficiado el Partido Comunista de España, elemento principal de la coalición Izquierda Unida, que ha visto duplicarse a su favor el porcentaje de votos respecto a 1986. Un ejemplo que debe hacer reflexionar a los otros partidos comunistas europeos que no están precisamente en la misma situación.Si se anuncia una recomposición del paisaje político en España, y no sólo por la izquierda, dado el buen comportamiento del Partido Popular, que refuerza al nuevo y joven dirigente conservador, Felipe González no tendrá las manos libres para imponer una política rigurosa que tantos frutos ha dado en estos siete años y ha logrado hacer de la economía española, como a Felipe González le gusta señalar, una de las más prósperas de Europa, con una tasa de crecimiento del 5%.

31 de octubre