Propaganda electoral
Habiendo recibido propaganda electoral de la Agrupación Ruiz-Mateos (de la que le envío fotocopia) y ante tamaño despropósito de la petición de aportación de dinero que hace, le agradecería publicara mi contestación a esa propaganda.Estimado amigo José María:
Es cierto que he sido una de las personas que se sorprendieron del éxito que su candidatura obtuvo en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, pero si mi asombro había ido decreciendo con el paso del tiempo, usted ha logrado volver a ponerlo en su punto máximo con la carta que con motivo de las elecciones legislativas del 29-O me ha enviado.
Yo, en reciprocidad de ayuda económica, le envío la mía. Yo también comparezco en unas elecciones, y más importantes que las del 29 de octubre, en las que he de conseguir ser el candidato elegido de la mujer que amo.
Ni que decir tiene que yo tampoco cuento, al igual que usted, con el apoyo de ninguna entidad nacional ni internacional y que la gran banca me da la espalda.
Me gustaría contar con la aportación desinteresada de personas que, como usted, seguro que piensan que mi causa es una causa justa, por la que merece la pena luchar.
Como usted bien puede imaginar, mis competidores utilizarán todos los medios capitalistas a su alcance para conquistar la elección de esa mujer. Por eso, yo, en nombre del amor que por ella siento, le indico las distintas aportaciones que usted puede hacer:
- 670.000 pesetas para pagar un anuncio de media página en un periódico nacional, o mejor para un buen abrigo de piel.
- 425.000 pesetas para pagar un mitin, o mejor la entrada de un coche.
- 210.000 pesetas para pagar un anuncio en la radio, o mejor un brillante.
- 105.000 pesetas para pagar tres días de alquiler de una furgoneta con megáfono, o mejor un fin de semana en la playa.
- 45.000 pesetas para pagar la impresión de 2.0.00 carteles, o mejor un traje que le impresione.
- 25.000 pesetas para pagar la impresión de 5.000 octavillas, o mejor una cena impresionante.
Puede hacérmelo llegar por el procedimiento que le resulte más cómodo, de manera personal o anónima.
Aprovechando que estamos en tiempos de promesas, le prometo que si recibo algún tipo de aportación, a mi primer hijo le pondré por nombre José María.
Reciba el abrazo más cordial.- Carlos Morales de Setién Calvo.
