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El embajador español en Holanda pide protección para los diplomáticos

El embajador de España en Holanda, Manuel Sassot, solicitó ayer a las autoridades holandesas que den protección a los diplomáticos epañoles destinados en Holanda, tras la explosión que destrozó el coche del cónsul español en Rotterdam, Javier Gil-Catalina, según indicaron fuentes oficiales en Madrid.Una bomba de mediana potencia destrozó la noche del martes el vehículo oficial de Gil-Catalina, de 35 años, sin causar daños personales, según informa Isabel Ferrer. El coche, un Ford Sierra blanco, matrícula 8552BN, estaba aparcado frente a su domicilio en la calle Delistraat de La Haya y quedó inservible. La onda expansiva originada por la explosión del artefacto rompió los cristales de 15 edificios cercanos, incluido el del diplomático, que pasó la noche fuera de casa con su familia. Su esposa, María Jesús Alonso, es la agregada cultural de la embajada española en La Haya.

El consulado de Rotterdam permaneció cerrado al público el miércoles mientras la policía, que declinó hacer declaraciones sobre la composición del artefacto, efectuaba un registro minucioso. Nadie ha reclamado la autoría del hecho aunque los agentes no descartan la posibilidad de un atentado, ya que cerca de la casa del cónsul vive el consejero de la embajada francesa en los Países Bajos.

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, afirmó ayer a EL PAñIS que, "aunque no hay que descartar ninguna hipótesis, sospecho de que se trata de una equivocación".

Gil-Catalina llegó a la ciudad de Rotterdam hace dos meses procedente de la embajada de España en Turquía. Ayer declaró que nunca había recibido amenazas.

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