_
_
_
_

La policía acusa a un aficionado de intento de asesinato

Isabel Ferrer

"Paralizar la Liga de fútbol o prohibir la entrada de público a los estadios no evitará la violencia, porque éste es un problema social que debemos solucionar entre todos" dijo Arie van der Eijden, director general del Ajax, poco antes de acudir al Ayuntamiento de Amsterdam para entrevistarse con los responsables de la seguridad ciudadana. Por su parte, la policía de Amsterdam acusará a uno de los espectadores detenidos de "violencia e intento de asesinato". La policía se niega a emplear detectores de metales o a aumentar la dotación para cada partido y delega responsabilidades en la federación.

La reunión entre el director general del Ajax y responsables municipales de Amsterdam estuvo rodeada de malos presagios. Los tenientes de alcalde de Rotterdam y la propia capital holandesa, defendían la suspensión de la actual temporada de fútbol para evitar nuevos problemas. Se especuló sobre las medidas de seguridad que deben tomarse antes del próximo mes de noviembre, fecha prevista para el duelo entre las selecciones de Holanda y Finlandia. Pero, sobre todo, en el consistorio de Amsterdam surgieron agrias preguntas sobre la actuación de la policía local, que no pudo registrar a todos los hinchas de ambos equipos ni evitar la entrada de unas bombas del tamaño de dos pelotas de tenis y llenas de clavos y balas de fusil.Mientras el directivo del Ajax permanecía en el Ayuntamiento, en la ciudad de Zeist, sede de la Federación Holandesa de Fútbol (KNVB), los portavoces federativos anunciaron que la sanción impuesta al equipo se hará pública el próximo jueves. Sólo entonces habrán sido revisados todos los informes de los hechos. La federación aseguró también qije cualquier suspensión de la Liga supondría un acto político poco sensible, "porque los protagonistas de la violencia son adolescentes y sus actuaciones no deben decidir el futuro del fútbol holandés". Según la KNVB, el público que acude a los estadios paga sus impuestos y "tiene derecho a que la policía le defienda sin suprimir por ello actos deportivos que debieran ser lúdicos".

Esta tesis fue, sin embargo, fácilmente contestada el pasado domingo cuando la presencia de cinco pelotones de la Policía Nacional holandesa con 300 agentes y la utilización de trenes especiales que trasladaron desde Rotterdam a 1.600 hinchas del Feyenoord no evitaron el desastre. "El domingo vendimos 4.000 entradas menos de lo que permite el aforo del estadio del Ajax para poder maniobrar en caso de urgencia, pero esto tampoco funcionó", decía ayer lamentándose Arie van der Eijden, director general del Ajax. "Los vídeos instalados en las gradas estaban estropeados y los registros masivosno sirvieron para nada. Por eso creemos que el vandalismo en el fútbol hay que pararlo aunando los esfuerzos de la policía, la Administración, los clubes regionales y la propia Federación antes de que ocurra una desgracia de grandes proporciones".

Acusaciones

Por su parte, la Policía de Amsterdam liberó ayer a tres de los cinco detenidos tras el encuentro, uno de los cuales será objeto de un juicio por "empleo de la violencia e intento de asesinato". Este último cargo recaerá sobre un aficionado que se avalanzó, con un tractor, contra un grupo de 59 espectadores fuera del campo. Otros dos detenidos, dos jóvenes de Schiedam, permanecen aún en las dependencias policiales y podrían ser los autores materiales de la colocación de los artefactos.A la espera de las sanciones federativas del jueves, los dirigentes deportivos holandeses se preguntaban si la única forma de vencer a los violentos sería convertir los estadios en bunkers, pero la policía parece negarse a ello, a utilizar detectores de metales o aumentar la dotación de personal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_