Un joven desvalija una conductora con la excusa de ayudarla a cambiar una rueda
Un joven "muy amable" que aparenta alrededor de 25 años de edad se ofreció a una automovilista para cambiarle una rueda pinchada y posteriormente aprovechó la situación para desvalijar subrepticiamente a la víctima, según la denuncia tramitada por la comisaría del distrito madrileño de Universidad. La policía se halla tras la pista del delincuente, por sospechar que ha puesto en práctica sus habilidades en otras ocasiones.Ana María C. G., de 44 años de edad, circulaba a las 14.50 en su coche por la carretera de La Coruña. Al llegar a la altura del hipódromo de La Zarzuela, vio que otro automovilista le hacía señales y decidió parar. El desconocido le manifestó a la víctima que llevaba una rueda pinchada y se ofreció para ayudarla a cambiar el neumático.
El desconocido resultó ser "un hombre muy amable", según el testimonio de Ana María Calvo. Pero posiblemente ésta cambió de opinión cuando advirtió que el buen samaritano había desaparecido llevándose su bolso, en donde guardaba 70.000 escudos portugueses, 45.000 pesetas, dos talones al portador por un importe de más de 100.000 escudos, 100 dólares estadounidenses, el carné de identidad y el de conducir, un talonario de cheques del Banco del Espíritu Santo de Lisboa, varias tarjetas de crédito y otros objetos.
El descuidero (ladrón de objetos en el interior de vehículos o en lugares públicos) en cuestión es un individuo que mide 1,75 metros, pesa alrededor de 80 kilos y tiene nariz grande, cabello ondulado y cejas espesas. En el momento de limpiar a la automovilista usaba gafas de sol y llevaba un anillo grande en la mano izquierda. Vestía un pantalón y una camisa de tela vaquera.
El autor del hurto utiliza para sus desplazamientos un automóvil Opel Corsa. Inspectores de la comisaría de Universidad han iniciado una investigación para tratar de localizar y detener a dicho individuo.
Según las fuentes informantes, hay sospechas de que el desconocido puede haber cometido varios hurtos más por el mismo sistema. Sus víctimas predilectas podrían ser las mujeres que viajan solas en sus vehículos.
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