Procesado un policía por dos homicidios y un asesinato frustrado

Antonio González Pérez, miembro del Cuerpo Nacional de Policía, ha sido procesado por sendos delitos de homicidio de dos compañeros, ocurridos el 1 de noviembre de 1988, cuando los tres agentes intentaban detener a José Juan Martínez Gómez, conocido como el Rubio y considerado el número uno del asalto al Banco Central. Antonio González también ha sido procesado por un delito de asesinato frustrado al disparar y herir al delincuente.

El Rubio resultó alcanzado por siete impactos de bala en el transcurso del tiroteo que mantuvo con los tres agentes en la terraza de un bar de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). José Juan Martínez había quebrantado un permiso penitenciario cuando cumplía la condena impuesta por el asalto al Banco Central, hecho ocurrido en Barcelona el 23 de mayo de 1981. La proximidad de aquella fecha con el intento de golpe de Estado del 23-F hizo relacionar en un principio a los asaltantes con algún grupo de extrema derecha, cuando en realidad eran simples delincuentes.El auto de procesamiento ha sido dictado por la Sección Décima de lo Penal de la Audiencia de Barcelona, instancia que se encargó de la investigación al comprobar la posible responsabilidad criminal del agente de policía. Esta circunstancia se descubrió por el resultado del informe de balística realizado por la Guardia Civil, que puso en evidencia que las balas que ocasionaron la muerte de los dos agentes provenían del arma del policía González Pérez, y no de la que portaba el Rubio. El informe precisaba que el arma utilizada por el delincuente sólo disparó un proyectil, ya que después se encasquilló debido al mal estado de funcionamiento. Sin embargo, la policía atribuyó la muerte de los dos agentes a los disparos efectuados por Martínez Gómez.

El policía ingresó en prisíón el pasado sábado, día en que un miembro el tribunal, el magistrado Novoa Fernández, se desplazó a Málaga, ciudad donde el agente permanecía de baja por un supuesto trastorno derivado del tiroteo en el que fallecieron dos de sus compañeros: José Manuel García Beltrán, de 33 años, y Joaquín González Ferre, de 43 años. La notificación del procesamiento se realizó ese mismo día, según José María Cánovas, el defensor de El Rubio.

El abogado manifestó ayer que el agente ahora procesado mantuvo en su declaración ante el magistrado que no obró con intencionalidad de matar, sino que se limitó al cumplimiento de su deber. El auto de procesamiento establece también una fianza de 15 millones de pesetas en concepto de responsabilidad civil subsidiaria. Ahora el tribunal ordenará la práctica de otras pruebas, que serán aportadas al sumario. Así, la sala ha requerido ya a la Jefatura Superior de Policía un informe completo sobre los hechos.