El pleno aprobó en un clima de enfrentamiento un aumento fiscal cuya cuantía real se desconoce

El pleno del Ayuntamiento aprobó ayer, en un clima de permanente confusión, las tasas e impuestos a que estarán sometidos los madrileños el próximo año. La sesión se convirtió en una guerra de datos y acusaciones que no aclararon la magnitud de la subida ni los ingresos que se derivarán de la misma. Mientras que el equipo de gobierno aseguró que la presión fiscal se situará ligeramente por debajo del 5%, socialistas e Izquierda Unida (IU) cifraron tal aumento en torno al 9% o 10% sobre la recaudación real estimada para este año.

Desde que el pasado 2 de octubre el equipo de gobierno anunció la propuesta de tasas e impuestos para el próximo año, los partidos han hecho distintos estudios sobre la repercusión real, con resultados totalmente contradictorios. El pleno, que acabó dando luz verde a la propuesta del equipo de gobierno gracias a la mayoría de populares y centristas, no aclaró un ápice la confusión. Antes fueron rechazadas todas las enmiendas del PSOE, excepto la que pedía la eliminación de la tasa de 205 pesetas que se cobra por certificados de empadronamiento. IU votó en contra de todas las ordenanzas:De esta forma el nuevo impuesto de bienes inmuebles (IBI), que sustituye a la contribución urbana, se ha fijado en el 0,4% del valor catastral de las viviendas; la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA) aumentará un 7% con lo que cada minuto de aparcamiento -hasta un límite de dos horas- costará una peseta. En la actualidad, el límite de estacionamiento ORA está fijado en hora y media al precio de 84 pesetas. La retirada de vehículos por parte de la grúa municipal costará un 50% más.

El impuesto de vehículos de tracción mecánica, que sustituye al de circulación, aumentará en torno a un 15%, según los caballos fiscales: hasta 8 caballos fiscales pagarán 2.000 pesetas (1.564 en la actualidad); entre 8 y 12 caballos pagarán 5.400 pesetas (4.693); entre 12 y 16 caballos, 11.400 (11.008 pesetas ahora); y los de más de 16 caballos abonarán 14.200 pesetas, 92 menos que ahora.

Asimismo desaparecerán cinco tasas: la de recogida de basuras que pagaban industriales y profesionales, y las de asistencia sanitaria, licencia de obras, transporte escolar y expedición de certificaciones sobre documentos con menos de cinco años de antigüedad.

El rodillo

El pleno, con los votos de PP y CDS, rechazó la práctica totalidad de las enmiendas socialistas. Así, no prosperó la sustitución de los valores máximos por valores medios, entre los contemplados por la ley, en el impuesto de plusvalía para 1990. También se rechazó la pretensión de mantener la tasa de basuras para las grandes empresas, la de eliminar la tasa por licencia de apertura para los locales con actividades inócuas y la de sustituir la misma por un acto comunicado. El PSOE pretendió también retocar, sin éxito, los tipos del antiguo impuesto de circulación y mantener en hora y media el tiempo máximo de aparcamiento ORA.El debate político se inició con la intervención del responsable de Hacienda, José Ignacio Echeverría, quien afirmó que el equipo de gobierno iba a controlar mejor el gasto y mejorar la gestión mediante una contabilidad de los costes y una administración más austera. "Nunca se han prestado peores servicios y han estado peor atendidos los madrileños que con los socialistas. La vida de Madrid nunca ha estado tan deteriorada".

Estas afirmaciones motivaron una fuerte respuesta tanto del portavoz de IU, Francisco Herrera, como del concejal socialista Alfredo Tejero, que preguntaron si los ayuntamientos anteriores a 1979 eran para Echevarría mejores a los democráticos.

"No hay congelación para 1990 por mucho que lo digan ustedes. Y no sabemos si va a haber autosuficiencia financiera, porque no han presentado un mínimo escenario presupuestario. A lo mejor sobra la mitad de la recaudación", dijo Herrera, quien pidió la retirada de un proyecto que calificó de "regresivo, cuestionable y vulnerable técnicamente".

Para Herrera el impuesto que sustituye a la contribución urbana subirá un 7,8% y el de vehículos un 10,7%, que con la depuración de matrículas se convertirá en un 18%. Porcentajes excesivamente altos, a su juicio, cuando además se suprimen tasas como la de basuras, que benefician a los sectores más solventes.

Alfredo Tejero calificó de falsedades las afirmaciones del equipo de gobierno y aseguró que si el PP-CDS hubiera querido congelar la presión fiscal podía haber reducido algunos impuestos como radicación o plusvalía. "Con sus propuestas, los ingresos totales van a subir un 27,9% sobre lo presupuestado en l989", afirmó.

José María Álvarez del Manzano, portavoz del equipo de gobierno, defendió la propuesta de PP-CDS con el argumento de que se habían limitado a aplicar en sus porcentajes mínimos una ley que tachó de "muy regresiva". A pesar de reconocer una subida en algunos impuestos, el primer teniente de alcalde aseguró que la subida será del 5%, porcentaje inferior a la inflación prevista. IU calificó estas afirmaciones de "sofisma".

Álvarez del Manzano aseguró que sí hay escenarios presupuestarios y adelantó que el presupuesto del Ayuntamiento para el próximo año estará en tomo a los 162.000-165.000 millones, cifra similar a la de este año y aseguró que el equipo de gobierno no había dicho ninguna falsedad.