La prueba del algodón

La bolsa madrileña preparó ayer la ejecución de lo que podría definirse como una prueba del algodón. Los descensos sectoriales sólo respetaron a las eléctricas, las empresas de alimentación y las sociedades de inversión. En el resto, el papel mostró más fuerza que en días pasados. Los recortes se centraron con especial fuerza en las constructoras. El mercado coni ' inuo consiguió mejorar en cierta forma el tono oscuro de la sesión matinal a pesar de que al cierre, no consiguió enderezar el apreciable descenso del índice general. El mercado, a la vista de cómo se ha desarrollado la semana, ha demostrado que las noticias de los mercados exteriores no pesan lo suficiente como para modificar el comportamiento de los inversores.A pesar de todo, la jornada de ayer, según los analistas, mostró mejor fondo, con un desarrollo más ágil que al comienzo de semana, intercambios más fluidos y tomas de posiciones selectivas que, sin ser espectaculares, sirvieron para barrer papel. Según tal tesis, la limpieza de valores habría llegado prácticamente a su fin y a partir de ahora se impondría una lenta recuperación. No obstante, los volúmenes siguen siendo inferiores a los de semanas atrás.

Las próximas sesiones serán fundamentales para saber hasta dónde ha llegado la limpieza y las posibilidades de un mercado que se debe analizar en clave electoral. La ausencia de inversión procedente del exterior contribuye a la tendencia un tanto neutra de la bolsa. Al cierre, papel y dinero mostraban resistencia a declarar intenciones.