La contribución urbana será deducible en el IRPF de 1988 al publicarse la ley un día antes de lo previsto
La cuota de la contribución territorial urbana será deducible en la declaración de la renta de 1988, que deberá presentarse el próximo mes de noviembre. Esta deducción, que era conocida entre los especialistas, pero que no había trascendido al gran público, se debe a la publicación de la ley de Haciendas Locales -que prevé la citada deducción- el 30 de diciembre de 1988 y no el día 31, como estaba previsto inicialmente. La aplicación de esta medida supondrá un ahorro de unos 12.000 millones de pesetas para los contribuyentes, según fuentes de la Administración.
La deducción sobre los rendimientos del capital inmobiliario que se introduce en la declaración del IRPF de 1988 se aplicará sobre la base imponible como un gasto en el cómputo de los rendimientos del capital inmobiliario, y tendrá el mismo tratamiento que la prevista para los; intereses de capitales ajenos. La deducción, que se aplicará tanto en las viviendas propias como en las arrendadas y subarrendadas, obedece a la entrada en vigor en 1988 del texto legal que convierte en voluntario el pago de la contribución territorial urbana.En concreto, la deducción está prevista en la Disposición Transitoria Tercera, apartado 4º, de la ley de Haciendas Locales; un texto legal que se aprobó el 30 de diciembre del pasado año y que entró en vigor un día después, aún dentro de 1988, por lo que es aplicable en las rentas obtenidas el pasado ejercicio.
Se trata de una deducción que tiene el mismo tratamiento que la prevista para intereses de capitales ajenos, para las viviendas propias, arrendadas y subarrendadas y que tiene un límite máximo de 800.000 pesetas para cada declaración. Sin embargo, este límite se duplica, es decir, asciende hasta 1,6 millones de pesetas cuando se trata de familias cuyos cónyuges decidan hacer la declaración de forma conjunta, aún en el caso de que uno de ellos no tenga rentas propias.
Novedad
La posibilidad de deducción de la contribución urbana es una novedad en la declaración de renta que debe presentarse el próximo mes de noviembre, y se produce por la aplicación de esa disposición adicional.
El folleto del impuesto sobre la renta que se pone a la venta a partir de hoy en las delegaciones de Hacienda distingue entre las viviendas arrendadas y subarrendadas y las de uso propio para esta deducción. En los dos primeros casos, además de la contribución territorial urbana, contempla como gastos del capital inmobiliario los derivados de la "administración, portería, conservación, reparación, prima de seguros sobre las viviendas, intereses de capitales ajenos invertidos en la adquisición o mejora de las viviendas y el importe del deterioro sufrido por el uso o transcurso del tiempo, que se computará en 1,5% en el valor que en cada caso corresponda".
En el caso de las viviendas propias, mientras, sólo se podrán deducir como gastos del capital inmobiliario "los intereses de capitales ajenos invertidos en la adquisición o mejora de esas viviendas, así como las cuotas y recargos, salvo el de apremio, devengados por la contribución territorial urbana". La aplicación de esta norma supondrá un ahorro total a los contribuyentes de unos 12.000 millones de pesetas.
Los ayuntamientos españoles ingresaron en 1988 unos 170.000 millones de pesetas por la contribución territorial urbana, y para 1989 está previsto un incremento del 20% de esta recaudación, lo que la situaría por encima de los 200.000 millones de pesetas.
En la práctica, como en la mayoría de viviendas la cuota de la contribución urbana es inferior a 50.000 pesetas y la tarifa del impuesto sobre la renta se sitúa por debajo del 30%, la deducción que podrán practicar tales familias por este concepto es inferior a 15.000 pesetas.
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