William Fairbank, físico
William M. Fairbank, cuyo trabajo en superconductividad de baja temperatura durante más de tres décadas incluyó algunos de los experimentos más difíciles y sutiles en el campo de la física, falleció el pasado sábado en Palo Alto (California, EE UU) a los 72 años.Aunque se había retirado hacía dos años como profesor de física de la universidad de Stanford, estuvo trabajando hasta la víspera de su muerte tratando de verificar su informe, realizado 11 años atrás, sobre la existencia de partículas subatómicas denominadas quarks. En física convencional, los quarks, que forman partículas como los protones y los neutrones, están inseparablemente ligados a otros quarks.
La mayor parte de los experimentos realizados por Fairbank consistían en enfriar un aparato experimental hasta el cero absoluto (-273 grados centígrados). En esas circunstancias, algunos materiales se hacen superconductores, perdiendo toda resistencia al paso de corrientes eléctricas y logrando campos magnéticos extremadamente fuertes. Su trabajo en superconductividad empezó en la universidad de Duke, y continuó hasta 1959, año en que se trasladó a Stanford. Allí investigó la hipótesis de que efecto sutil de la teoría general de la relatividad de Einstein podría probarse mediante giroscopios en órbita de la Tierra. Durante más de 20 años, el experimento se ha estado desarrollando en Stanford. Un aparato de este tipo participará en una misión espacial en 1993, seguido del experimento en sí mismo, que consistirá en cuatro giroscopios que controlarán un satélite en órbita polar. El propósito del experimento será comprobar la hipótesis de Einstein de un espacio curvo de cuatro dimensiones.
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