EE UU prohibe que el cadáver de Marcos viaje a Filipinas

Estados Unidos ha prohibido la salida de su territorio del cadáver de Ferdinand Marcos, que murió ayer a los 72 años en un hospital de Honolulú (Hawai) tras una agonía de ocho meses. La muerte de Marcos fue recibida con cierta indiferencia en Filipinas, donde una rebelión popular lo derrocó hace más de tres años. La presidenta Corazón Aquino anunció que el hombre que gobernó Filipinas durante 24 años no será enterrado en ese país, "para asegurar la tranquilidad del Estado y el orden social".Pero el vicepresidente del país y líder del derechista Partido Nacionalista, Salvador Laurel, pidió en conferencia de prensa que se autorice el traslado de los restos de Marcos a Filipinas y sugirió el peligro de una "desestabilización" si así no ocurre. Pese a que no se registraron incidentes al conocer la noticia, el alto mando del Ejército filipino se reunió urgentemente y las tropas fueron puestas en estado de alerta en la isla de Mindanao, donde opera una guerrilla musulmana.

Los juicios que el Estado filipino ha iniciado contra el matrimonio Marcos por apropiación indebida de fondos se mantendrán sin variaciones, ahora en contra de la viuda, Imelda, según anunciaron portavoces judiciales en Suiza y EE UU.

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