Cuatro marroquíes mueren al volcar un autobús
Cuatro personas resultaron muertas y 22 heridas, todas ellas de nacionalidad marroquí, como consecuencia de un accidente que se produjo a las 15.10 de ayer en el kilómetro 72,300 de la N-1, a la altura de Buitrago de Lozoya. El siniestro ocurrió al derrapar un autobús de matrícula belga en la denominada curva del gas, en las proximidades del puerto de Somosierra. Por otro lado. Carlos Fernández Pérez, de 39 años, murió electrocutado en la calle de Hacienda de Pavones, al parecer debido a la descarga eléctrica que transmitió el agua desde un cable subterráneo en mal estado.
El autobús en el que viajaban unos treinta trabajadores marroquíes se salió ayer de la calzada, cruzó al otro lado y dio varias vueltas de campana. El conductor y dos pasajeros, cuya identidad se desconocía anoche, murieron en el acto, mientras que otro, Robert Andre Rene College, ingresó cadáver en la ciudad sanitaria La Paz. El autobús, con matrícula HVU 770, pertenece a la compañía Nejma Tour, con domicilio en Bruselas. Al ser levantado el vehículo fue hallada una persona que sorprendentemente no había sufrido daño alguno, informó la Guardia Civil. Los cadáveres fueron trasladados al depósito municipal de Lozoyuela, a 67 kilómetros de Madrid, ya que el de Buitrago está en obras. Los diez heridos de mayor gravedad fueron atendidos en hospitales de Madrid. Se desconocen las causas del accidente, aunque la Guardia Civil apuntó que a esa hora caía en la zona una impresionante tromba de agua y que a unos trescientos metros acababan de colisionar dos camiones.Por otra parte, Carlos Fernández Pérez, de 39 años, empleado de una empresa instaladora de andamios, murió poco antes de las 17 horas, presuntamente al recibir una fuerte descarga eléctrica, cuando se encontraba en el solar del antiguo cine Moratalaz, en la calle de Hacienda de Pavones, según fuentes policiales.
Cuando unos policías intentaron auxiliar al accidentado, advirtieron que el suelo transmitía corriente eléctrica y tuvieron que retirarse. La compañía suministradora de alumbrado tuvo que cortar la energía de la zona para que los agentes pudieran acercarse.
La policía sospecha que la muerte de Fernández pudo deberse a que bajo el suelo del solar discurre un cable eléctrico, posiblemente deteriorado. El agua de la lluvia hizo que la electricidad que discurre por el cable alcanzase al empleado.
Por otro lado, un camión cargado con 7.000 kilos de tabaco volcó sobre las nueve de la mañana en la M-30 y produjo un atasco de más de diez kilómetros. El incidente tuvo lugar a la altura del Puente de Praga. Ayer se produjeron en Madrid 17 accidentes de tráfico, la mayoría a causa de la lluvia.
La carretera que por el puente del Rey desemboca en la M-30 hubo de ser cortada por la intensa tromba de agua caída durante casi todo el día de ayer. Los bomberos del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid realizaron cerca de ochenta salidas, fundamentalmente por inundaciones en sótanos y locales comerciales, reforzamiento de fachadas y cornisas. El patio y la cocina de la cárcel de mujeres de Yeserías también se inundaron.
Los bomberos actuaron durante una hora -de 10.30 a 11.30 horas- en la calle José Abascal números 4 y 6, donde hubo que reforzar la cornisa. También atendieron diversas emergencias en edificios del distrito de Arganzuela.
Los vecinos de los últimos pisos de los bloques números 5 al 13 de la calle de Faustina Peñalver (Ciudad Lineal) tuvieron que desalojar sus viviendas a causa de la tromba de agua. Los vecinos denunciaron que el Ivima, organismo propietario de estos inmuebles, había dejado sin protección contra la lluvia a los edificios.
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