Al menos 26 muertos al naufragar un barco-discoteca
Veintiséis personas muertas y, probablemente, otras 30 desaparecidas es el resultado del hundimiento en la madrugada de ayer de un barco de recreo que navegaba por el Támesis, a su paso por Londres, y que chocó con una barcaza que transportaba arena. En el barco-discoteca, el Marchioness, se encontraban entre 125 y 150 personas -en su mayoría menores de 20 años- que celebraban una fiesta de cumpleaños organizada por una agencia de modelos. Los 78 supervivientes consiguieron ponerse a salvo nadando o fueron rescatados por lanchas de la policía y los bomberos.
Según informó anoche la policía británica, es muy probable que nuevos cadáveres sean encontrados en el interior del barco a medida que avancen las tareas de los equipos de rescate. De los supervivientes, unos 50 fueron trasladados a hospitales londinenses, la mayoría de ellos con heridas de escasa consideración y con ataques de nervios.La policía investiga las causas del siniestro y ha detenido a siete tripulantes de la barcaza, la Bow Belle, de 2.000 toneladas, mientras se especula con la posibilidad de que estuvieran borrachos cuando se produjo la colisión.
El accidente ocurrió a las dos de la madrugada [tres de la madrugada, hora peninsular española, a la altura del puente de Southwark, en la city londinense. A los pocos minutos, se había montado un amplio operativo de rescate, con un helicóptero sobrevolando la zona ayudando a las motoras de la policía y de los bomberos que rastreaban el río, en un área de dos kilómetros cuadrados entre los puentes de Southwark y de Waterloo.
Rastreo
A la entrada del hotel Howard, cerca del lugar de los hechos, donde fueron trasladados algunos supervivientes, un joven, que no quiso revelar su nombre, dijo: "Estábamos disfrutrando de unos momentos maravillosos cuando todo se convirtió en un infierno. No se cómo, yo caí al agua, donde la gente flotaba y trataba de agarrarse a trozos de madera, gritando y llorando". "Pero", agregó, "debí quedarme sin sentido, porque no me acuerdo de nada más, ni de como salí del agua. Cuando desperté, me estaban mirando unos bomberos. He perdido a mis amigos. No tengo ni idea de donde pueden estar", concluyó
Annette Russell, de 26 años, dueña de la agencia de modelos organizadora de la fiesta de cumpleaños, dijo que ella salió del barco buceando y fue arrastrada al fondo por la corriente antes de conseguir salir a la superficie. "La corriente era muy fuerte. Conseguí nadar hacia la orilla hasta que me agarré a la cuerda de otro barco", agregó Russell.
Ayer, buzos de la policía y de los bomberos seguían rastreando los alrededores del lugar del accidente, trabajando con grandes dificultades a consecuencia de la corriente. El dique de la desembocadura del Tárnesis fue cerrado para ayudar a los trabajos de búsqueda de desaparecidos, muchos de los cuales se teme que hayan sido arrastrados a: varios kilómetros del lugar del siniestro. El primer cadáver rescatado, el de una mujer, fue recuperado a 13 kilómetros de distancia.
El barco-discoteca Marchioness tiene- una antigüedad de 60 años, pero se encuentra técnicamente en perfectas condiciones para sus actuales misiones de recreo por el Támesis. Tiene capacidad, y así está autorizado, para transportar hasta 150 personas.
El Marchioness estaba equipado con una amplia terraza encubierta y una discoteca y varios bares en las antiguas bodegas. El capitán y uno de los tripulanes figura entre los desaparecidos.
En el lugar donde se produjo el accidente, el Támesis tiene una profundidad de ocho metros y una anchura de unos 270. La barcaza que embistió al barco de recreo es una de las que transportan diversos materiales por el Támesis y suelen viajar de noche aprovechando la marea alta.
La primera ministra británica, Margaret Thatcher, que se encontraba de vacaciones en Austria, regresó ayer a Londres al conocer la noticia y visitó el lugar del accidente.
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