La Fundación Ramón Areces hereda la totalidad de los bienes del creador de El Corte Inglés

Ramón Areces Rodríguez, el patriarca de El Corte Inglés, fallecido el pasado día 30, ha legado todos sus bienes a la Fundación Ramón Areces, según se desprende de la lectura del testamento del empresario, realizada anteayer en Madrid. El legado -una de las más grandes fortunas españolas en términos reales- eleva los recursos nominales de la fundación a 70.000 millones de pesetas y convierte a esta entidad, que carece de ánimo de lucro, en el principal accionista de la más importante empresa española de capital totalmente privado.

"El Consejo de Administración de El Corte Inglés, reunido el pasado 17 de agosto, ha sido informado por los albaceas del contenido del testamento de Ramón Areces, otorgado ( ... ) el 27 de octubre de 1976, por el cual instituye, como heredera universal de todos sus bienes, a la Fundación Ramón Areces", señalaba en un escueto comunicado la propia empresa.El contenido del testamento supone la puesta en marcha de una modalidad de transmisión de una empresa inusual hasta ahora en la economía española, pero practicada por algunas de las corporaciones internacionales, controladas a título personal por sus fundadores, como la norteamericana Hewlett Packard.

Además de asegurar la continuidad en la gestión y el capital del grupo de empresas de El Corte Inglés, la Fundación Ramón Areces tiene como objeto social el desarrollo de la educación, la cultura y la investigación. La entidad fué constituída en marzo de 1976 y está clasificada como fundación cultural privada bajo el protectorado del Ministerio de Educación y Ciencia por una orden ministerial de aquel año.

Los estatutos de la entidad señalan que "en coherencia con los principios de su creación, y por deseo expreso de su fundador, los fondos de que disponese destinan a la promoción de aquellas actividades cuyos resultados pueden redundar en beneficio de la condición humana en general y de la sociedad española en particular..."

El legado de los bienes de Areces a la fundación que lleva su nombre, eleva sus recursos nominales a unos 70.000 millones de pesetas, según la valoración realizada por la propia entidad. Pero en términos reales, el volumen de recursos puesto en mimos de la fundación puede ser sustancialmente mayor, y está representado "casi en su totalidad por acciones del grupo de empresas de El Corte Inglés".

La entidad señalaba en la tarde de ayer que "con esta decisión del patrono recientemente fallecido ( ... ) culmina la atribución de bienes y dotación de fondos que, desde su constitución, ha venido haciendo a favor de la fundación, que a partir de ahora, va a poder contar con medios más amplios para continuar con la obra de difusión de la cultura y de la investigación...".

La decisión de Areces coloca, además, a la fundación como el primer accionista, aunque minoritario, de El Corte Inglés, que reparte el resto de su capital entre los miembros del consejo de administración, y entre unos 1.700 ejecutivos del grupo.No ha trascendido la cuantía exacta que posee cada uno de los socios en el capital de la compañía. La propiedad de los títulos, sin embargo, no es personal y las acciones no son transmisibles. En caso de desligarse de la sociedad por cualquier motivo, los titulares han de vender su paquete de acciones a la entidad, al precio fijado por el balance.

Hombres de confianza

Tras la muerte de Areces y como consecuencia de su férrea voluntad de mantener la integridad del capital y la cultura empresarial del grupo, uno de sus más próximos colaboradores, Isidoro Álvarez, accedía a la presidencia de El Corte Inglés. Al mismo tiempo, el nuevo responsable de los grandes almacenes e histórico colaborador de Areces era nombrado patrono vitalicio y presidente del consejo del patronato de la fundación. El proceso de sucesión dentro de la entidad había sido diseñado ya por el propio Areces en octubre de 1987 y el nombramiento de Álvarez al frente de El Corte Inglés era ratificado por unanimidad por el consejo de administración de la empresa pocas horas después de conocerse la muerte de su fundador.Junto al nuevo presidente vitalicio, Isidoro Álvarez, en el Patronato de la Fundación Ramón Areces figuran otros de los históricos colaboradores del empresario, como Juan Manuel de Mingo o Florencio Lasaga, que ocupan también sendos puestos en el consejo de El Corte Inglés.