Dudas entre los minoristas

RAFAEL VIDAL, El contraste entre el sector bancario y el resto del mercado es cada vez más amplio, aunque tienen en común un nivel de operaciones muy bajo cuando se trata de fijar las cotizaciones y un elevado número de aplicaciones. Hace tiempo que se puso de manifiesto la formación de paquetes de acciones, bien para tener una participación importante en una empresa, bien para poder ofrecer esos paquetes fuera de mercado a grupos de sociedades poco interesados en la publicidad. Esta actividad ha subido muchos grados en los últimos tiempos, sobre todo en el sector bancario, que parece muy interesado en colocar autocartera a toda velocidad. Las aplicaciones de títulos bancarios son constantes y se producen incluso dentro de la propia sesión, dando lugar a la sospecha de que parte del papel se desvía mediante este mecanismo para que no influya en la oscilación de las cotizaciones.

Esta sesión acusó en parte la altura del índice general, y en parte el sombrío panorama que se va perfilando para el tramo final de ejercicio ante la constante petición de nuevas y más duras medidas económicas, situación que se ha puesto de manifiesto mediante un mayor número de órdenes de venta que en días anteriores. Dado que el dinero no es en la actualidad muy amigo de aventuras, el nivel de la contratación descendió ligeramente en los corros, lo que ha influido negativamente en el ambiente del mercado. Las tomas de beneficio, a las que también deberán hacer frente los valores bancarios, se prodigaron en la mayoría de los sectores.