Bombardeada la Embajada soviética en Kabul

Decenas de cohetes cayeron sobre Kabul ayer por cuarto día consecutivo, causando la muerte de al menos 10 personas y heridas a otras 40. Uno de los cerca de 40 misiles lanzados ayer por la guerrilla sobre la capital afgana cayó sobre la Embajada soviética, pocas horas después de que el ministro de Exteriores de la URSS, Edvard Shevardnadze, abandonara la ciudad tras una visita de trabajo de poco más de 24 horas.

Moscú lanzó una dura advertencia contra la guerrilla, tras el incidente en su embajada, que causó daños materiales pero no heridos. "La oposición armada no es consciente de su responsabilidad por esta provocación; no tiene en cuenta que la URSS no puede quedar indiferente ante estos actos criminales", afirma una nota oficial.

Otros cohetes lanzados por los rebeldes destruyeron un mercado de frutas y hortalizas y causaron un incendio en el principal hotel de la ciudad, que pudo ser rápidamente controlado.

Los resultados de los contactos de Shevardnadze con el Gobierno afgano no fueron hechos públicos, pero el jefe de la diplomacia soviética aseguró en una entrevista que su país mantendrá el apoyo económico a Kabul. La URSS retiró en febrero pasado todas sus tropas de Afganistán, tras 10 años de invasión.

La ofensiva rebelde lanzada el pasado fin de semana consiguió, por otra parte, tomar seis puestos militares cerca de Kabul, controlados hasta ahora por el Gobierno de Najibulá, según la agencia afgana AIP, próxima a la resistencia. Según la información recibida en Peshawar a guerrilla mató a 28 soldados gubernamentales durante los combates de los últimos tres días. El principal de los ataques, en el que perdió la vida también un comandante y tres combatientes muyahidines, se produjo en torno a un cuartel de Bagh Daud, 20 kilómetros al oeste de Kabul.