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Cruyff, Clemente y Toshack esconden sus primeras decisiones tras la semana inicial de preparación

Los entrenadores de los equipos punteros no han dejado traslucir aún sus primeras decisiones. Cruyff, en el Barcelona, parece indicar que serán dos jóvenes de la cantera, Milla y Amor, quienes pasarán al banquillo para dejar hueco a Koeman y Laudrup. Toshack, en el Madrid, mantiene la incógnita a base de realizar partidos de seis contra seis y fuego de ocho contra ocho, a la par que el alemán Schuster declara unilateralmente que quiere ser líbero. Clemente, en el Atlético, mueve sus alineaciones constantemente en los entrenamientos y tan sólo ha apuntado que su equipo "utilizará el contraataque".

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El interés de la pretemporada, a la espera de que el próximo fin de semana salgan a escena los torneos veraniegos, se centra en las primeras decisiones que han de adoptar los técnicos, tanto en el aspecto táctico como en el personal. Los jugadores se muestran tensos y trabajadores y aluden continuamente a una no escrita ley de igualdad de oportunidades; las nuevas adquisiciones tiñen de prudencia sus palabras y los entrenadores son extremadamente cautos y optimistas. Toshack y Clemente repiten que no tienen equipo decidido y Cruyff tan sólo que piensa crear "dos triángulos, uno en ataque y otro en defensa".Aun así, el primero en tomar decisiones ha sido el holandés Cruyff, repuesto ya del caso Koeman. Y Milla y Amor, jugadores de la cantera azulgrana que se hicieron un hueco en el equipo titular del Barcelona la pasada temporada, parecen destinados a ser relegados al banquillo tras las incorporaciones de Koeman y Laudrup. Koeman encaja perfectamente en la demarcación que ocupó Milla la pasada temporada, a pesar de que el técnico azulgrana ha dejado un resquicio al asegurar que "en determinados partidos y en función del rival, Koeman y Milla pueden jugar juntos en el mismo equipo".

La principal cualidad que los técnicos azulgranas han destacado de Laudrup es su movilidad y su adaptación a la posiciones de media punta o de ataque. El jugador danés, por los entrenamientos y los partidos que el Barcelona ha disputado en su concentración de Borger (Holanda), empezará la Liga jugando de media punta, en una posición que parece reservada posteriormente para José Mari Bakero, que se restablece de una larga lesión de ligamentos. Es la misma posición que ocupó Amor en los últimos partidos del año pasado.

La mayor expectación, sin embargo, se concentra en Cabeza de Manzaneda (Orense), donde el galés John Benjamin Toshack mantiene las dudas respecto al sistema de juego que quiere imponer en un equipo que ha ganado los cuatro últimos títulos de Liga. Toshack ha limitado las acciones de sus jugadores con el balón a partidos de seis contra seis, que a partir de ayer aumentaron a encuentros de ocho contra ocho. La Prensa no vislumbra nada en estos singulares enfrentamientos, pero el técnico responde que "en estos partidillos también se puede obtener un beneficio táctico. No obstante, poco a poco haremos cosas significativas". La posible entrada de Hierro y Ruggeri en el esquema crea un enigma en torno al futuro inmediato de tantos jugadores como Schuster, Gallego, Sanchís y Tendillo. Schuster, por si acaso, se ha atrevido a declarar que le gustaría jugar de líbero. También hay expectación por observar si el guardameta Buyo logra hacerse con la titularidad.

Javier Clemente, por su parte, cambia continuamente sus alineaciones en los partidos de entrenamiento del Atlético y elude incluso la coincidencia en el mismo equipo entre algunos de los titulares, caso por ejemplo de Futre y Baltazar. Clemente entrena con 26 jugadores, cifra que aún ha de reducir a 22. Del trabajo de la primera semana se deduce que está trabajando sobre el contraataque, "que usaremos fuera de casa pero no siempre". El Atlético será el primero de los grandes en salir a escena, en el torneo de la Línea, a partir del sábado.

En otras esferas, la situación tampoco varía. En Valencia, Espárrago ha de incorporar al centrocampista Tomás, procedente del Oviedo, y al brasileño Toni, fichado por 40 millones. Espárrago tiene otro problema al margen, como decidir quién será el tercer extranjero. En Bilbao, el británico Kendall está dispuesto, incluso, a entrenar a puerta cerrada porque la plantilla cuenta con tres novedades fijas y millonarias (Loren, Iturrino y Rípodas). El Athlétic viajará hoy a Bélgica, donde disputará sus prinieros encuentros.

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