Sólo queda la aplicación
Una vez más, papel y dinero han demostrado que no tienen intención alguna de darle a la orientación del mercado una dirección definida, por lo que se han contentado con cubrir el trámite de la celebración de los corros, y no en todos los casos. La actividad a lo largo de la mañana se ha mantenido en esos niveles mínimos que, de momento, rozan los 6.000 millones de pesetas efectivas, pero que sí ceden las aplicaciones pueden caer aun más.Los comentarios estuvieron centrados en la operación de Macosa y Sotogrande, lo que confirma el atractivo que este tipo de movimientos de acciones tienen para la especulación. Los únicos intentos serios de compraventa que se hacen en el mercado suelen obedecer a este reclamo, por lo que los operadores achacan muchas de las pequeñas compras que se hacen en estos días a la formación de paquetes.
El mercado continuo también reclama, a veces, la atención de los operadores, y ayer era el incremento en la contratación de Hidrola -con un único despacho comprador- y las remontadas de última hora de El Fénix, lo que obligaba a muchos asistentes a seguir con cierto interés los monitores. Esto, y un sector bancario en el que el papel continúa fluyendo con demasiada facilidad, es todo lo que dio de sí una sesión que se parece demasiado a las que le han precedido.
Al final se repitió la situación de todos los días, con un abandono rápido del parqué por parte de los operadores y una presencia ligeramente mayor de órdenes de venta.
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