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GENTE

Emiliano Revilla

La huida de Marbella acosado por la Prensa

Emiliano Revilla, el industrial que ha sufrido el secuestro más largo perpetrado por la banda terrorista ETA, está "frenético y nervioso" por el acoso al que le ha sometido la cohorte de reporteros que se instala cada verano en Marbella a la caza de rostros famosos. Este marcaje le ha movido a abandonar la localidad malagueña pocos días después de su llegada, según ha declarado su hija Margarita Revilla.La presencia de Revilla , que curiosamente ha elegido paz y tranquilidad la zona emporio de la jet-set, donde durante los meses de verano ,existen más reporteros por metro cuadrado de todo el país, fue descubierta casualmente. El empresario llegó al aeropuerto de Málaga el viernes pasado así al mismo tiempo que Isabel Preysler y toda su familia, que era aguardada por una nube de fotógrafos.

El industrial ya mostró siglos de desasosiego en Málaga ante los interminables disparos de flashes, de los que se escabulló introduciéndose rápidamente en su automóvil. Lo que no consiguió fue eludir la persecución posterior, que le obligó a lar media vuelta cuando estaba legando a Marbella para intentar despistar a los fotógrafos y que no se conociera su lugar de destino final.

La estratagema fue vana, porque al día siguiente fue localizado en un hotel de lujo, bien guarecido por dos guardaespaldas, el policía de escolta que tiene asignado y, por si todo esto fuera poco, parapetado tras columnas, chamizos y matorrales, para que nadie pudiera plasmar su baño de sol. Su hija Margarita confirmó que su padre había decidido, ofuscado, volver a Madrid, tras el cerco fotográfico montado en torno a la misma piscina del hotel. La insistencia de la familia parece que ha logrado convencer a Emiliano Revilla de que se reintegre el próximo fin de semana a las vacaciones, a la espera de momentos más apacibles.

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