Mociones fantásticas

El candidato del Partido Popular (PP) Enrique Fajarnés Ribas es desde el viernes el nuevo alcalde de Ibiza. Sin embargo, han fracasado casi todas las mociones anunciadas contra los socialistas como consecuencia del pacto suscrito por el PP y el Centro Democrático y Social (CDS). Madrid y Jaén son las únicas alcaldías de capital de provincia, entre 12 previstas, que el centro-derecha ha conseguido arrebatar al PSOE. En la mayoría de las otras 10 ciudades no se han presentado mociones de censura.

El presidente del PP, Manuel Fraga, declaró tras conocer el fracaso de la moción de Guadalajara que el voto que impidió el triunfo no era del PP y que el CDS buscaría una compensación por ello. Mientras, el Ayuntamiento de Ibiza debatía una moción que había provocado divergencias en el CDS local: la concejala centrista María Jiménez podía hacer fracasar la moción si, como se venía apuntando, formaba un grupo mixto. Pero el centro-derecha ganó la votación en Ibiza y sumó una tercera alcaldía a las conseguidas por el pacto."El CDS no ha dado ningún paso atrás, lo que ocurrió en Guadalajara es que una persona concreta ha traicionado a su partido", declaraba la semana pasada José Ramón Caso, secretario general del CDS. Caso indicó también que no prosperó la moción del Ayuntamiento de Murcia por la negativa de una persona elegida en las listas del PP, pero insistió en que el verdadero responsable del fracaso es el PSOE con su compra política de votos.

Según el secretario del CDS este partido no va a promover por ahora más mociones para evitar que sean interpretadas por el PSOE como represalia o como compensación al PP, desequilibrado en el reparto de responsabilidades en los nuevos ayuntamientos de centro-derecha. Fraga anunció el 9 de mayo su acuerdo con el CDS para derribar a Joaquín Leguina de la Comunidad de Madrid y a los alcaldes de Madrid, Murcia, Guadalajara e Ibiza. Una semana después quedaba presentada la moción de censura contra Juan Barranco en Madrid, ganada el 29 de junio por el centro-derecha. El centrista Agustín Rodriguez Sahagún iniciaba su mandato como alcalde y relegaba del cargo al candidato popular, Jose María Álvarez del Manzano, que cedía la alcaldía en aras de los intereses nacionales de su partido.La onda expansiva de la explosión del pacto de Madrid no alcanzó algunas ciudades en las que no pudo presentarse moción de censura. En Cáceres, los socialistas gobernaban con el consenso general a pesar de ser minoría. En Castellón, socialistas y centristas mantenían un pacto de gobierno que llevó a un socialista a la alcaldía.

También en Valladolid, las discrepancias entre el PP y el CDS impidieron que prosperara la presentación de una moción contra el alcalde socialista.

Mixtos y regionalistas

Las mociones contra los alcaldes de Zaragoza y Oviedo dependían del voto de un ex-popular, en el primer caso, y de un independiente que fue incluido en las listas del PP y después expulsado, en el otro. Las mociones no fueron presentadas. En el grupo mixto del Ayuntamiento de Murcia había un ex-popular y un exsocialista. Tampoco se llegó a presentar esta moción anunciada desde abril.

La inclusión del Ayuntamiento de Orense en el plan de mociones fue atribuida a un error por el presidente provincial del CDS y portavoz municipal. El alcalde socialista tenía el apoyo de 14 concejales frente a los 13 que sumaban los representantes de la coalición PP-Centristas de Galicia y los del CDS.

Los partidos regionalistas han contribuido también al bloqueo de las mociones intentadas contra los socialistas. En Palma de Mallorca, Unión Mallorquina había suscrito un pacto con los socialistas y en Valencia la derecha regional era la virtual ganadora de un pacto, según manifestaron dirigentes locales del PP y el CDS.

Unión Valenciana reclamaba la alcaldía cada vez que se hablaba de una moción contra los socialistas, en la que serían decisivos los siete votos de esa agrupación.