Herido grave un vecino de Móstoles que encabezó la protesta contra una discoteca

José María Sánchez, de 42 años, domiciliado en el número 1 de la calle del Río Duero, en Móstoles, resultó herido de gravedad el jueves por las puñaladas que le propinaron varios desconocidos sin que previamente hubiera ocurrido incidente alguno. Sánchez se significó en las últimas semanas como portavoz del grupo de vecinos que ha emprendido acciones de protesta, entre ellas una manifestación el pasado sábado, contra las molestias y los desórdenes públicos surgidos en torno a una discoteca de la localidad.

El jueves, aproximadamente a las seis de la tarde, José María Sánchez circulaba con su vehículo por la carretera de Extremadura cuando, al llegar al desvío de acceso a Móstoles, tuvo que detenerse ante una señal de stop. Según las primeras investigaciones en torno al caso, cerca de la señal de stop había aparcado otro vehículo del que descendieron varias personas que, sin mediar palabra y sin que hubiera ocurrido incidente alguno, se dirigieron hacia José María Sánchez y le asestaron varias puñaladas. Los agresores se dieron a continuación a la fuga sin que hasta el momento hayan podido ser identificados, según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.El conductor de un tercer vehículo, que llegaba en ese momento, recogió al herido y le trasladó al hospital de Móstoles, donde permanece ingresado en la unidad de vigilancia intensiva. Según fuentes médicas, el herido tiene tres incisiones punzantes en el hepigastrio y su pronóstico es grave. Los médicos están a la espera de la evolución de las heridas por si se hiciera necesario intervenir quirúrgicamente.

Si no hay complicaciones, se espera que hoy mismo el herido pueda hablar y aportar datos directos sobre la agresión y la identidad de las personas que lo atacaron.

Investigaciones

La noticia de la agresión sufrida por José María Sánchez se extendió rápidamente entre los vecinos de su comunidad y de otras cercanas. Desde el jueves, numerosos vecinos se han acercado al hospital o al domicilio de la familia del herido para testimoniar su solidaridad y su pesar por lo sucedido. Sánchez, según coinciden en señalar sus vecinos, es una persona muy apreciada en Móstoles a la que no se le conocen enemigos.

La agresión está siendo investigada por funcionarios de la comisaría de local.

José María Sánchez ha encabezado en las últimas semanas una serie de gestiones ante el Ayuntamiento de Móstoles para que éste controlara las actividades de una discoteca de la localidad, situada a unos 200 metros del hospital de Móstoles. Según los vecinos de la zona, los miembros del servicio de orden de la discoteca hacen gala de un estilo bronco con los jóvenes que frecuentan el establecimiento, hasta el punto que en los últimos meses se han presentado unas 200 denuncias por presuntos malos tratos.

Las molestias, los ruidos hasta altas horas de la madrugada, el hecho de que la puerta de acceso a la discoteca sea por la misma calle de entrada al hospital y el desinterés mostrado por las autoridades municipales ante las quejas de los vecinos motivaron que, el pasado sábado, un grupo de entre 100 y 200 personas se manifestara ante el local y cortara la entrada de los vehículos al aparcamiento.

La manifestación acabó sin que se produjera ningún incidente de importancia.