Un crédito de Citibank permite a la familia Coca que Prima no adquiera sus inmuebles en Marbella

La familia de Ignacio Coca firmó la noche de ayer la contratación de un préstamo de 13.650 millones de pesetas con Citibank N A, sucursal internacional de Citibank, con sede en España. Este crédito puente permite a los herederos del banquero fallecido la amortización del préstamo concedido por el Banco Santander el 13 de septiembre pasado, con lo que también desaparece la opción de compra que Prima Inmobiliaria, avalista de la operación, tiene sobre las propiedades de Marbella: el hotel y la urbanización los Monteros, la clínica Incosol y el campo de golf Río Real.

Los derechos de Prima, filial del grupo KIO, sobre los bienes de la familia Coca entraban en vigor a partir de hoy, 13 de julio. La inmobiliaria disponía de un plazo de cinco meses para materializar si lo deseaba su opción de compra en un importe convenido de 14.500 millones de pesetas, lo que reportaría a los herederos del banquero fallecido una exigua plusvalía de 500 millones.El crédito del Banco Santander alcanza un principal de 12.000 millones, pero devenga intereses por otros 2.000, con lo que los reembolsos efectivos ascienden a 14.000 millones. De esta cifra, quedan en este momento pendiente de pago un total de 13.650 millones, que es la cantidad solicitada a Citibank. En esta ocasión, el avalista de la familia Coca es el First Citibank Corporation de Texas, cuya representación legal ha sido encomendada al despacho de abogados de Rodrigo Uría.

Durante las últimas semanas, los cinco hijos de Ignacio Coca han intensificado sus negociaciones en busca de un nuevo prestamista que permitiera la desaparición de esa espada de Damocles en que se había convertido la opción de compra de Prima Inmobiliaria. Las propiedades de Marbella tienen un valor superior a los 14.500 millones de pesetas que hubiera debido de pagar la filial de KIO, como demuestran los informes de auditoría realizados al respecto. De ello son conscientes los herederos de Ignacio Coca, quienes han llegado a solicitar por la venta de los bienes hasta un total de 22.000 millones. El problema es que Prima también lo sabía e incluso ha recibido tanteos de potenciales compradores dispuestos a garantizar un precio suficiente como para que la inmobiliaria cayera en la tentación de ejercitar sus derechos.

Ofertas a doble banda

En realidad, y según han reconocido en medios cercanos a las negociaciones, algunos de los interesados que mantuvieron contactos con los Coca para comprar las propiedades, corrieron raudos acto seguido para ofrecerse a Prima. Entre los 22.000 millones que piden los hijos del banquero fallecido y los 14.500 que habría de abonar Prima existe un margen suficiente para ajustar precios intermedios. De esta forma, el comprador reduce el importe de su inversión y la filial de KIO hubiera podido ganar algunos miles de millones en su mero papel de intermediario. Al final, todos satisfechos, exceptuando lógicamente a los actuales propietarios, quienes hubieran perdido la oportunidad de vender directamente sus bienes. En estos momentos, los Coca cuentan ya con una señal de 500 millones procedente de un grupo hotelero sueco para la compra del hotel Los Monteros y del campo de golf Río Real.

Con estos antecedentes -Prima ha informado puntualmente a los Coca de las ofertas recibidas- la familia del banquero fallecido emprendió una verdadera carrera contra reloj en busca de un nuevo prestamista, tal y como hiciera en septiembre del pasado año cuando vencía el plazo otorgado por Banesto para la amortización de la deuda de la familia. En aquel momento, los Coca tenían que pagar 11.500 millones a la entidad presidida por Mario Conde y el Banco Santander aportó 12.000 millones. Ahora se repite la jugada, sólo que las cantidades a pagar se incrementan. Los Coca abonarán la deuda a la entidad que preside Emilio Botín con el crédito de 13.650 millones procedente del Citibank N A.

Todas las gestiones para cerrar los acuerdos, incluyendo la escritura de formalización del nuevo crédito ante notario y la consiguiente amortización de la deuda con el Banco Santander, se terminaron a última hora de ayer en Madrid. El objetivo era cerrar la operación dentro del límite fijado para la entrada en vigor de la opción de compra de Prima sobre los bienes de Marbella que se iniciaba a las cero horas de hoy, día 13 de julio.