Incoado expediente contra el presidente del Colegio de Agentes de Seguros de Madrid

El Consejo General de Colegios de Agentes y Corredores de Seguros, que preside Esteban Camarasa, ha decidido abrir un expediente disciplinario al máximo responsable del Colegio de Madrid, Rafael Zurbano Sastre, en respuesta al escrito que en su día interpuso, previo acuerdo de la junta de gobierno, en el que, entre otras cuestiones, calificaba de "antidemocráticas y corporativistas las actuales posturas mantenidas desde el Consejo General".

Las citadas críticas se fundamentaban, según explicó Rafael Zurbano, en la no adecuación a la legalidad vigente de los estatutos reguladores de la profesión, lo que se traduce en una ausencia de criterios democráticos por lo que se refiere a las estructuras internas de los Colegios". Para el presidente de los Agentes y Corredores de Seguros de Madrid, "cada Colegio debe asumir la autonomía territorial que le corresponde, en tanto que el Consejo General debe restringir su función a coordinar las diferentes unidades territoriales y limitar sus intervenciones".El escrito de Rafael Zurbano fue respondido varios meses más tarde por el letrado jefe del departamento técnicojurídico de] citado Consejo General, Domingo Lorente Carrón. En esta respuesta se indicaba que el presidente del Colegio madrileño, que agrupa a unos 2.400 agentes y corredores de seguros, no tenía competencia para formular el mencionado escrito, que fue considerado improcedente.

Paralelamente, se decía que tanto el informe jurídico como el escrito del Colegio de Madrid se trasladaban al Tribunal Central de Sanciones, "por si la actuación del señor Zurbano Sastre pudiera ser objeto de enjuiciamiento disciplinario, al atribuirse unas facultades que no le corresponden estatutariamente, y formular un escrito que, por su falta de fundamente jurídico, puede considerarse imprudente".

El asesor legal del Colegio de Madrid respondía al dictamen de Domingo Lorente que el escrito de la organización colegial madrileña, "en ejecución de un acuerdo de su junta de gobierno, no debe considerarse 'imprudente', porque no es nunca imprudente el ejercicio de un derecho que la Constitución otorga".

Las discrepancias entre el Consejo General y el Colegio de Madrid no son nada nuevo. Las difíciles relaciones existentes entre las dos instituciones, sin embargo, se agravaron cuando, en diciembre de 1988, el Consejo General anunció el calendario elecciones, y el Colegio de Madrid le presentó un escrito razonado jurídicamente en el que ponía de manifiesto la necesidad de reformar previamente los estatutos.