Graf y Navratilova jugarán la final de Wimbledon

Steffi Graf (RFA), de 20 años, y Martina Navratilova, de 32, jugarán mañana la final del torneo femenino de Wimbledon. Graf derrotó ayer en las semifinales a Chris Evert (EE UU), por 6-2 y 6-1, en una hora y ocho minutos, y Navratilova venció a Catarina Lindqvist (Suecia), por 7-6 (7-5) y 6-2, en una hora y tres minutos. Hoy, en las semifinales masculinas, McEnroe (EE UU) se enfrentará a Edberg (Suecia), y Becker (RFA), a Lendl (Checoslovaquia). Los tres primeros son campeones del torneo y el cuarto es el número uno mundial.

Las semifinales de ayer no pasarán a la historia por la calidad de los partidos, pero si por otro tipo de razones. Chris Evert se despidió ayer formalmente de la pista central de Wimbledon, "la más bonita del mundo", dijo- en su partido ante Steffi Graf, Evert jugó un partido digno, en el que demostró que sabe cómo se debe presionar a Graf. De hecho, tuvo oportunidades para romper el servicio de Steffi en tres juegos, pero nunca lo consiguió. El problema radica en la velocidad de sus movimientos y en la potencia de sus golpes, que ya no son los mismos de otrora. Pero aún así, en el cerebro de los espectadores quedó la sensación de que Chris Evert, con 10 años menos, habría ganado a la Steffi Graf de ahora.Todo el partido estuvo rodeado de un sentimiento de despedida. Chris ha llegado a las semifinales de Wimbledon 17 veces, y ha ganado este torneo tres veces. Cuando abandonaba la pista, giró la cabeza y lanzó una última mirada hacia atrás. "A menos que me haga una operación de trasplante, no me veo jugando en Wimbledon el próximo año", dijo Evert. "Ya no puedo mejorar más, y las jóvenes lo hacen día a día. Durante el partido, me he detenido varias veces a mirar a mi alrededor, porque quería gozar de cada momento. A medida que te haces mayor aprecias mejor este tipo de cosas". Chris Evert, que jugará el Open de Estados Unidos, nombró a Arantxa Sánchez Vicario como la jugadora que más le había impresionado entre las jóvenes: "En Wimbledon me ha convencido. No tiene miedo ni siquiera ante Graf. Y va a tener una ventaja de la que yo no gocé: no estará Martina en su camino durante mucho tiempo". Graf también hizo referencia a Arantxa: "Me encuentro muy a gusto, preparada para la final. El momento crucial del torneo para mí fue el 5-4 en contra en el partido ante Arantxa. Luego, todo ha ido muy bien".

Martina Navratilova tratará mañana de ganar su noveno título en Wimbledon, una cifra jamás alcanzada. Quizá por eso ayer jugó nerviosa ante Lindqvist, nervios que, al no ser favorita en la final, no debería tener ante Graf. Martina jugó muy por debajo del nivel de sus últimos partidos, y aún así ganó la primera manga superando un 5-4 en contra en el juego decisivo (tie break).

Hoy se jugarán las semifinales masculinas, con uno de los mejores programas de los últimos años. McEnroe (1981, 1983 y 1984), Becker (1985 y 1986) y Edberg (1988), ya han ganado este torneo, y Lendl, finalista en dos ocasiones (1986 y 1987), es el número uno mundial y lleva 11 partidos sin perder en hierba. Desde 1968, en el inicio de la era profesional, no se habían juntado cuatro semifinalistas con un currículo semejante.

Los favoritos son Becker y Edberg, los finalistas del pasado año, pero sus rivales no son nada sencillos de batir. En todo caso, será una batalla en la que el servicio tendrá una importancia capital. Los cuatro poseen en el saque su mejor arma, aunque Edberg y McEnroe tienen mejor volea que Lendl y Becker.

El público, con McEnroe

El público de Wimbledon apoyará sin duda a McEnroe, que no llegaba a las semifinales del torneo desde que logró su tercer título en 1984. Cuando, en 1985, comenzó su crisis, McEnroe dijo tras perder en Wimbledon: "Volveré. No sé cuando, pero volveré". Y ha cumplido su promesa. Hoy tendrá enfrente al campeón, Edberg. que sólo ha perdido dos sets este año.

Para Lendl, la de hoy es su sexta semifinal en un torneo que nunca ha ganado. Becker es el segundo jugador mundial, y su objetivo es desbancar a su rival, el número uno.