Juan Barranco

Juan Barranco cedió ayer la alcaldía de Madrid y, con ella, abandonó su domicilio oficial, en el palacio de Cañete, de propiedad municipal. Tras la moción de censura, y una comida con los concejales socialistas más algunos amigos -Joaquín Leguina, Ana Tutor...- , Barranco volvió por última vez a la que ha sido su casa desde 1986 para ayudar a su esposa, Esther, en la mudanza."No voy estar aquí ni un día más de lo necesario. Cuando vine pedí que se hiciera un inventario, y ahora he pedido otro que confirme que está todo en su sitio", afirmó el ex alcalde. Barranco estaba conmocionado por la pérdida de la alcaldía, y, al mismo tiempo, emocionado por las muestras de adhesión recibidas. Tres amigos vallecanos, miembros del colectivo Hijos del Agobio, ayudaban al matrimonio en la mudanza.

Su nuevo destino es provisional, como espera que sea su nuevo puesto de jefe de la oposición. Barranco, su esposa, y sus dos hijos, de 14 y 12 años, ocuparán un piso amueblado, en la calle de Arrieta, cedido por una amiga personal. Un piso que aún no ha visto, y que ocupará por un año, mientras se termina la reforma de la casa que ha comprado, cerca de la plaza de Ramales.

El ex alcalde se mostró ayer satisfecho de su paso por la alcaldía, porque, "tanto a la hora de ganar como de perder creo que lo he hecho con dignidad. Mañana (por hoy), estaré a primera hora en mi nuevo despacho. Supongo que tendré más tiempo libre".

Barranco contaba ayer como poco despúes de dejar la alcaldía unos escoltas "al parecer de Rodríguez Sahagún" sacaron sus cosas del coche oficial "y las dejaron en el suelo". El ex alcalde tuvo que pedir a unos amigos que los llevaran a Torrespaña para participar en el programa de televisión Punto y aparte.

Juan Barranco -nacido en Santiago de Calatrava (Jaén), en 1947, de familia campesina-, subraya su condición de trabajador "por convicción y por necesidad. Nadie me ha regalado nada", y lo dice con una pizca de rabia.