Villar, Baró y Plaza pactan la reforma arbitral

Los presidentes de la Federación Española de Fútbol, de la Liga Profesional y del Comité Nacional de Arbitros, Angel María Villar, Antonio Baró y José Plaza, respectivamente, pactaron el pasado viernes la reforma arbitral en el transcurso de una reunión. Los árbitros de Primera y Segunda División se integrarán en un solo grupo de 60 colegiados que dirigirán indistintamente partidos de ambas categorías. Los sueldos de los colegiados aumentarán en más de un 60%, y pasarán de 25.000 pesetas a 40.000 por partido. Las designaciones corresponderán a una comisión, integrada por Plaza y un representante de la Federación y otro de la Liga.

El pacto supone la creación de un grupo especial de 60 árbitros para dirigir únicamente los partidos de la Liga Profesional, es decir, de Primera y Segunda División. El grupo, que no tiene aún denominación, elimina las categorías arbitrales de Primera y Segunda, al unificarse en una sola. Pasarán a formar parte de él los 34 árbitros de Primera, con lo que este año no habrá descensos en esta categoría, y 26 colegiados que serán ascendidos de los 130 que esta temporada han integrado la Segunda y Segunda División B. Se fijará en seis, además, el cupo de descensos por temporada.Las actuaciones de los árbitros aumentarán de forma considerable respecto a temporadas anteriores, ya que más de la mitad de su plantilla, 40 árbitros, participarán en cada jornada. La comisión de designación señalará los árbitros de los 20 partidos de cada jornada, entre Primera y Segunda; otros 20 árbitros harán de jueces de línea. El árbitro de cada encuentro, a su vez, elegirá al segundo juez de línea entre los colegiados de Segunda B.

El Comité Nacional de Arbitros, por otro lado, se ha comprometido ante la Federación y la Liga a formar un cuerpo de al menos 40 informadores arbitrales, integrado en su gran mayoría por ex colegiados de Primera División. Estos informadores celebrarán en Madrid, dentro de pocos días, un cursillo en el que recibirán las instrucciones necesarias para realizar su labor. Sus informes serán decisivos para establecer las puntuaciones de los árbitros, sobre las que se fundarán sus ascensos y descensos. Estas puntuaciones no se darán a conocer a la opinión pública. En el reglamento de régimen interno de la organización arbitral, que se encuentra en período de redacción, se contempla la retirada forzosa del arbitraje del colegiado que pierda la categoría en este grupo especial, si es que la medida no se considera anticonstitucional.

Apoyo total

Villar y Baró, que estuvieron acompañados por Fernando Vara de Rey y Jesús Samper, asesor jurídico de la Federación y secretario general de la Liga, respectivamente, aceptaron y mostraron su apoyo a la reforma arbitral ideada por Plaza. Ello supone que su aprobación está prácticamente asegura en la asamblea del fútbol, señalada para el próximo 27 de julio, requisito necesario para su entrada en vigor.El Comité Nacional de Árbitros, por otro lado, se ha comprometido a redactar el proyecto de asamblea arbitral, organismo que no existe en la actualidad. Esta asamblea estaría formada por unos 80 miembros en representación de todos los estamentos arbitrales. Sus funciones principales serían la aprobación y control de los presupuestos y de un reglamento de régimen interno, y la elección del presidente de los árbitros, que en la actualidad se realiza con unas normas específicas, redactadas expresa y exclusivamente para ello.