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La soledad de Champi

Manuel Champi Herreros, dos veces subcampeón del mundo de 80cc y una vez campeón de España de esa cilindrada, se ha quedado sin la ayuda de Jorge Martínez Aspar para intentar conseguir el mayor sueño de su vida: ser campeón del mundo de la pequeña cilindrada.

Aspar, que en Austria sufrió fractura del dedo pulgar de la mano derecha y la rotura de la clavícula izquierda, ha preferido reaparecer únicamente en 125cc. Champi contará con la ayuda de Julián Miralles, quien, pese a estar centrado y haber sido contratado por Derbi únicamente para correr en 125cc, ha decidido echarle una mano a Herreros en la categoría de las tazas de café. Miralles se encuentra a 19 puntos del líder del Mundial de 125cc, el ítabano Ezio Gianola (Honda), y tiene posibilidades de conquistar el cetro.

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Champi está tranquilo, relajado e incluso prefiere correr solo que acompañado de sus colegas. La razón, "según declaró a EL PAÍS el propio Herreros, es que "el hombre que trabaja solo es el que más miedo inspira". Herreros asegura haber contribuido poderosamente a que Aspar fuera campeón del mundo en dos ocasiones. "Sé que él nunca me lo agradecerá, lo sé, pero el que lleve varios años siguiendo el Mundial, el que sepa de motos como yo o como chalquiera de los miembros del equipo Derbi sabe que eso es verdad; sabe que yo he obedecido órdenes de equipo en innumerables ocasiones y que he contribuido a que Jorge sea campeón. Y lo hice de corazón, lo hice porque creí que era lo que debía hacer en aquel momento".

Herreros ha sido críticado por Aspar durante los últimos días hasta el extremo de declarar que "ayudaría antes a Miralles que a Champi". "Hace tiempo que Jorge empezó una guerra absurda, una guerra que jamás entendí, una guerra en la que no quiero entrar. Él sabrá lo que hace y por qué lo hace. Lo único que me duele ahora es haberle ayudado lo que le ayudé", señaló ayer Herreros.

Champi asegura que el día que Alex Crivillé salió de Derbi se alegró muchísimo. "Me alegré por él, porque fue una buena decisión. En aquel momento, mi mente repasó todo lo que había hecho por este equipo y por mis compañeros, y me di cuenta que lo que hacía Alex en aquel instante era lo que debí hacer yo con antelación. Buscarme la vida por mi cuenta. A veces pienso que no sirve de nada ser segundo piloto, que nunca te lo agradecerán".

Herreros está convencido de que puede ganar el Mundial de 80cc. Es líder con 58 puntos, tres más que el alemán Peter Oettl (Krauser), cuatro más que el suizo Stefan Dorffinger (Krauser) y ocho más que el vasco Herri Torrontegui (Krauser). "Ahora sé que todo lo que pueda conseguir he de lograrlo por mí mismo, yo solo. Si en 1986 o 1987 no me hubiera comportado como lo hice, tal vez el campeón hubiese sido yo, tal vez". Cuando se le pregunta si cree que ha perdido el tiempo, Herreros asegura: "No creo haber perdido el tiempo; nunca se pierde el tiempo, si te tomas tu trabajo con interés, profesionalidad y con voluntad no cesas de aprender. Sé que soy un piloto ganador".

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