Convergència i Unió acoge con perplejidad la pérdida de uno de sus tres escaños

Convergéncia i Unió (CiU) ha perdido uno de los tres escaños que tenía en el Parlamento Europeo, según el recuento provisional de votos. CiU recibió el 4,19% del total español, 662.737 sufragios, de los que 11.469 fueron emitidos fuera de Cataluña, frente a los 843.332 que obtuvo en los anteriores comiclos europeos. En Cataluña, el resultado de CiU representa el 27,49%, una décima menos que en 1987. Los dirigentes de CiU acogieron con perplejidad estos resultados y se consolaron con su victoria en la ciudad de Barcelona por vez primera en unas elecciones no autonómicas.

Perplejidad fue la palabra más pronunciada por el secretario general de Convergència, Miquel Roca, en la conferencia de Prensa en la que aceptó la pérdida de un escaño y felicitó a los socialistas por su victoria electoral "en España y en Cataluña". Los datos del escrutinio oficial difieren de los que facilitó anoche Roca, elaborados por CiU, en los que se asignaba todavía un tercer escaño.Según su propio recuento, CiU habría incrementado sus votos en un 0,53% en relación a 1987 y su diferencia porcentual respecto a los socialistas en Cataluña se habría reducido en 2,47% de votos. Los datos oficiales provisionales, sin embargo, indican que CIU ha bajado su porcentaje de votos en Cataluña en una décima.

"Las paradojas del sistema electoral", dijo Roca, "hacen que por razón de una abstención algo más elevada en Cataluña que en el resto de España podamos perder un eurodiputado pese a haber mejorado algo nuestros resultados". El secretario general de Convergència se negó a comparar la pérdida de un escaño por su coalición con el descenso de votos sufrido por los restantes partidos de centro-derecha. "Nosotros somos nacionalistas", dijo, "y los partidos nacionalistas han subido".

Roca señaló que, respecto a las elecciones de 1987, en Cataluña el CDS ha perdido el 46% de los votos, el PP el 37%, los socialistas el 24% y CiU sólo un 20%. Destacó también que CiU ha superado a los socialistas en la ciudad de Barcelona. La diferencia es de 3.372 votos a favor de CiU, cuando en las anteriores europeas fue de 63.523 a favor del PSC.

En cambio, en la ciudad de Tarragona, donde el CiU presenta hoy una moción de censura junto al PP y CDS contra el alcalde socialista, el PSC ha logrado más votos que los otros tres partidos juntos.

El retroceso global de CiU, aunque leve, es el segundo consecutivo que sufre. Desde 1977 hasta las elecciones europeas y municipales de 1987, CiU experimentó un ininterrumpido crecimiento en todas las convocatorias electorales, que se truncó por vez primera en los comicios autonómicos de 1988, en los que perdieron tres diputados y mantuvieron su mayoría absoluta por un escaño. Según los primeros análisis, el retroceso experimentado ahora ha sido debido a la abstención registrada en zonas de la Cataluña interior, que constituyen el feudo electoral de CiU.

Roca se negó ayer a valorar las causas del retroceso sufrido, alegando que la disparidad de datos le obligaba a remitirse al escrutinio definitivo. La diferencia que separa a CiU del 4,20% que le daría el tercer escaño y el 4,19% que les asigna el escrutinio oficial es de unos 15.000 votos, según Roca.

La pérdida del tercer escaño por parte de CiU dejará fuera a Joaquím Muns, un independiente que asesora al papa Juan Pablo II en temas económicos.