La sustitución del trazado ferroviario de Arganzuela por un pasillo verde comenzara a finales de año

, El alcalde de Madrid, Juan Barranco, y el presidente de Renfe, Julián García Valverde, presentarán hoy el consorcio creado por ambos organismos para enterrar el trazado ferroviario que, a través del distrito de Arganzuela comunica las estaciones del Norte y Delicias y sustituirlo por un pasillo verde. Las obras para liberar 1,58 millones de metros cuadrados comenzarán a finales de 1989, durarán tres años y supondrán una inversión superior a los 17-500 millones de pesetas. Estos fondos se obtendrán con la venta de suelo para edificar 372.000 metros cuadrados de viviendas, oficinas e industrias. El proyecto está pendiente de que la Comunidad ratifique la modificación del Plan General.

El pasado 23 de enero Barranco y García Valverde firmaron el convenio por el que se constituía el consorcio que hoy se presenta oficialmente. Cuatro días después y como fruto de un año de tramitación, el pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobaba provisionalmente la modificación del Plan General para actuar sobre un suelo considerado por el planeamiento vigente como "sistema general ferroviario".La modificación quedaba así a falta de que la Consejería de Política Territorial de la Comunidad, dirigida por Eduardo Mangada, ratificara la modificación del Plan General. Sin embargo, cuatro meses después, la ratificación aún no se ha producido. Según fuentes municipales la causa parece ser el deseo del equipo de Mangada de que Renfe incluya en el proyecto la construcción de un intercambiador de transportes en la estación de Príncipe Pío.

Fuentes regionales negaron, sin embargo, que existan problemas y achacaron el retraso a que el Ayuntamiento no envió el proyecto hasta mediados de marzo y de una forma incompleta, por lo que tuvo que aportar una documentación complementaria que no llegó a la Comunidad hasta el 17 de abril, de ahí que aún no se haya terminado su estudio.

Aunque no se descarta que la modificación pueda ser aprobada este mismo mes, en la Comunidad no ocultan su deseo de que, dentro del proyecto, se encuentre una fórmula para construir el intercambiador de Príncipe Pío, considerado "una pieza fundamental" para la estrategia regional de transportes.

"No tenemos indicios racionales que nos hagan pensar que la Comunidad se opone al proyecto, pues hasta ahora no se ha pronunciado sobre el mismo ni ha hecho ninguna reivindicación", dijo ayer Manuel Ayllón, consejero delegado del consorcio para el pasillo verde ferroviario. "Entendemos, en consecuencia, que el retraso en aprobarlo se debe sólo a problemas de tramitación. Si no fuera así y lo suspendieran, deberían explicar entonces el por qué" agregó.Según manifestó el consejero delegado, la idea es empezar las obras a finales de año, posiblemente en diversos puntos simultáneamente. Ayllón señaló que el consorcio aún no ha decidido si acudirá a préstamos, comenzará la venta de las parcelas lucrativas o arbitrará fórmulas mixtas para conseguir dinero con el que acometer las obras de urbanización, infraestructura y equipamiento.

El consorcio también deberá decidir próximamente si las parcelas lucrativas son enajenadas por concurso, concurso subasta, o subasta. El consejero delegado aseguró que si se rebasaran los ingresos previstos se podría aumentar el equipamiento, dedicar más suelo del previsto a vivienda social e incluso vender suelo a precio tasado. "No es una operación como la propuesta para el Campo de las Naciones, pues la totalidad de los recursos que se obtengan habrán de ser invertidos en la zona", declaró.