Mathias Rust,
el joven piloto alemán que con su aterrizaje en avioneta en plena plaza Roja de Moscú, el 28 de mayo de 1987, ridiculizó la defensa aérea de la Unión Soviética, no podrá volver a realizar más hazañas, al menos en vuelo. Rust, que fue condenado a cuatro años de cárcel en la URSS, de los que sólo cumplió 14 meses tras la orden de liberación y expulsión del Presidium del Soviet Supremo en agosto del pasado año, ha visto rechada su petición de renovar la licencia de piloto por parte de las autoridades de la República Federal de Alemania. Wolfgang Raike, portavoz de la Administración de Hamburgo, ha indicado que la razón del rechazo se debe "al aterrizaje ¡legal y peligroso" que realizó Rust en la URSS y que provocó un enorme revuelo diplomático. La hazaña del joven alemán, que ahora tiene 21 años, se realizó por una apuesta con unos amigos.
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