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Crispación en el último día de paro en Renfe

Ayer finalizó la escalada de paros previa al 1 de mayo en un ambiente de crispación que provocó retrasos en los servicios de Renfe y detenciones de trabajadores en el transporte de viajeros por carretera de Barcelona. En Cantabria, los piquetes de taladores, que cumplen su octava semana en huelga, quemaron madera por valor de casi nueve millones de pesetas. Mientras, los trabajadores de Trasmediterránea continúan realizando paros intermitentes en diferentes buques de la flota.La falta de acuerdo en los servicios mínimos, fijados por Renfe a partir de la orden ministerial, provocó ayer la acción de ocho miembros del comité de huelga en las estaciones de Madrid-Chamartín y la colocación de objetos en las vías, lo que retrasó la salida de trenes en dirección a Andalucía. La tercera y última jornada de paros finalizó a las doce de la noche del sábado, con una participación del 24% de la plantilla, según la empresa, mienque fue del 90% para los sindicatos. A partir de la media noche pasada se restableció la normalidad en el ritmo de salidas.

Huelga de contratas

Aún así, las movilizaciones en el transporte ferroviario no han finalizado. El próximo 1 de mayo, a las diez de la noche, las contratas ferroviarias comienzan una huelga de seis días, lo que afectará a los servicios de limpieza, desinfección y la manipulación de paquetes, entre otros. Mientras tanto, el comité intercentros de Renfe ha anunciado que, previsiblemente, iniciarán una huelga de celo a partir del 8 de mayo, lo que provocará también retrasos en los trenes. En lo que se refiere a la huelga anunciada por el sindicado de maquinistas SEMAF del 4 al 13 de mayo, ha sido desconvocada tras un acuerdo con la dirección.Por otro lado, la tercera jornada de huelga que ayer realizaba el transporte privado de viajeros por carretera de Barcelona transcurrió con menos incidentes que el día anterior. Dos individuos eran detenidos por causar daños a varios autocares, después de que el día anterior cuatro vehículos fueron apedreados y sufrieron algunos desperfectos y un grupo de piquetes impidió la salida de autocares de la Estación del Norte.

Otro colectivo que ayer realizaba movilizaciones es el de taladores de monte de Cantabria, que cumplen su octava semana de huelga. Varios piquetes quemaron madera en diferentes puntos de la región, lo que causó pérdidas de 8,9 millones de pesetas.

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