Clint Eastwood,
que protagonizó en las pantallas a Harry, el sucio, un policía de acción poco respetuoso con la ley, acaba de hacer unas declaraciones contra su ex amante Sondra Locke, que le acusa de haberla persuadido en varias ocasiones para que abortara, que muestran la distancia que separa su personaje real del de ficción. Los términos en los que se expresó el actor son los siguientes: "Me encuentro profundamente decepcionado y entristecido por el tipo de acción que ha emprendido contra mí. Pronto quedará claro que esas acusaciones carecen de base y no están fundamentadas. Este asunto será dilucidado en el área legal que le corresponda".
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