La cúpula de UGT se niega a reconstruir una comisión mixta con el PSOE

JOAQUIN PRIETO, La ejecutiva de UGT aprobó ayer, por unanimidad de sus 11 miembros, una negativa rotunda a la propuesta del PSOE para reconstruir la comisión mixta partido-sindicato, que fue desmantelada hace dos años, al tiempo que deja la puerta abierta a un diálogo no institucional. UGT se ha asegurado también de que la Confederación Europea de Sindicatos (CES) desmienta expresamente los comentarios atribuidos a dirigentes socialistas, en el sentido de que la CES apoya su programa para las elecciones europeas.

La reunión en que se rechazó la propuesta del PSOE contó con la asistencia de todos los miembros del órgano de dirección sindical. Según explicó a este periódico uno de ellos, la ejecutiva de UGT ha creído advertir una maniobra socialista para montar un "comité de disciplina" sobre UGT, o bien un intento de crear suspicacias de cara al Primero de Mayo.Si el Gobierno y los dirigentes del partido parten del principio de que su política es correcta, e incluso dicen que tienen que mantenerla tenazmente -razonan los dirigentes ugetistas-, la propuesta de volver a formar una comisión mixta con UGT no es más que "puro fariseísmo" o un intento de arrogarse facultades de control sobre el sindicato.

La decisión de los dirigentes ugetistas se produjo en un ambiente muy cargado, tras una jornada (la del lunes) en que habían coincidido una sesión muy tensa de la mesa de empleo; la proclamación de Felipe González sobre un horizonte temporal de 25 años para que se aprecien los frutos del proyecto socialista; y la dimisión de 14 de los 24 miembros de la ejecutiva del PSOE de Vizcaya, en una operación contra Ricardo García Damborenea, uno de los pocos dirigentes socialistas que sintonizan con Redondo.

La carta enviada por UGT al presidente del PSOE, Ramón Rubial, no hace referencia a esos hechos, sino a los argumentos por los cuales el sindicato "no considera conveniente" reconstruir una comisión mixta con su antiguo "partido fraternal". UGT se reafirma como "sindicato de masas" y acusa de nuevo al partido de injerirse en la central.

Vísperas de campaña

La única reacción oficial del PSOE fue la de su secretario de Organización, José María Benegas, quien se limitó a indicar que "la carta que hemos recibido es por sí misma suficientemente expresiva de los propósitos de la dirección de UGT".

A título personal, el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, valoró la decisión de UGT como la prueba de que nada puede lograrse cuando se pretende producir un acercamiento entre dos "y uno de ellos no quiere o no se deja".

Un sector minoritario del PSOE aprecia, no obstante, mucha lógica en lo sucedido. Según Antonio García Santesmases, portavoz de la corriente Izquierda Socialista, la respuesta sindical "se veía venir, porque no se hizo a UGT la menor concesión a sus reivindicaciones". Doce miembros de Izquierda Socialista votaron, en el Comité Federal del PSOE, en contra de la propuesta de comisión mixta con UGT, porque entendían que de nada iba a servir esa oferta si no iba acompañada de un acercamiento al espíritu del 14-D.

En cualquier caso, la postura de UGT deja escaso margen de duda sobre otra decisión pendiente, que es el apoyo electoral al PSOE, tema probable de un próximo Comité Confederal. Molestos por algunas declaraciones de dirigentes socialistas, sobre un respaldo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) al programa socialista, los ugetistas se aseguraron ayer de que dicha organización desmentía tal posibilidad. En efecto: el secretario de información de la CES, Win Bergans, ha enviado una carta en la que se afirma que "no está fundada" la declaración del PSOE sobre el apoyo de la CES al programa socialista para las elecciones al Parlamento Europeo.