Los serbios no logran derrocar al presidente de los comunistas yugoslavos

El pleno de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia comenzó ayer con la derrota de la iniciativa de la delegación serbia por sustituir al presidente del partido, Stipe Suvar, por las declaraciones "antiserbias" que expresó el martes pasado, criticando la política populista del dirigente serbio Slobodan Milosevic.La moción serbia fue sometida a votación, y con 111 votos en contra y 23 a favor, Suvar asumió la presidencia de la reunión. Una vez aprobado el orden del día -el debate acerca de la reforma social y el nuevo papel de la Liga de los Comunistas, y la determinación -del carácter del próximo congreso de la Liga (ordinario o extraordinario)-, Suvar leyó el discurso inaugural referente al primer tema.

En 36 páginas, Suvar expuso su crítica usual a las prácticas del socialismo real y al papel monopolístico del partido, que ha controlado la sociedad por medio de los métodos "legales, paralegales e ilegales", y sostuvo la necesidad de crear un partido "visionario y portador de las iniciativas para el desarrollo del socialismo" en un ambiente de "competición de las ideas políticas".

Sin embargo, con la ambivalencia característica de todos los documentos oficiales, el discurso de Suvar dejó mucho espacio para las interpretaciones libres. Favoreció, por ejemplo, el pluralismo político y el derecho a la organización libre de los ciudadanos, pero rechazó la idea del pluripartidismo. En resumen, es imposible dilucidar cómo serán calificadas las nuevas organizaciones políticas alternativas que han surgido en Yugoslavia y cuál será su status, legal o ilegal: para unos, ellas representan el comienzo del pluripartidismo en este país, para otros son la expresión de los intereses pluralistas de los ciudadanos.