Suárez trata de contener un principio de crisis en el seno del CDS

El presidente del Centro Democrático y Social (CDS), Adolfo Suárez, celebró anoche una reunión de urgencia con José Ramón Caso, Agustín Rodríguez Sahagún, Fernando Castedo, Rosa Posada y Gerardo Harguindey -todos ellos miembros de la comisión permanente del partido- para analizar los problemas observados a partir de la crisis sufrida por la organización madrileña del CDS. Suarez y sus colaboradores "toman nota de la agresión del PSOE en su intento de conseguir la mayoría absoluta, en línea con su obsesión de permanecer en el poder a cualquier precio" según la nota aprobada en esa reunión.

Esta postura contrasta con la expresada por la dirección federal del PSOE. Según Abel Caballero, responsable autonómico y municipal de la ejecutiva socialista, su partido "no tiene planteada ninguna operación general de acoso contra el CDS" y lo sucedido en Madrid "responde a una negociación "estrictamente local". Puso el ejemplo de Segovia, donde el PSOE y el CDS acaban de establecer un pacto.Tales argumentos no tienen credibilidad para el secretario general del CDS, José Ramón Caso, quien declaró anoche que "la cúpula socialista tiene la caña levantada en todas partes". Y añadió: "Una cosa es acordar programas y pactar la gobernabilidad, y otra muy distinta dedicarse a investigar si hay algún insatisfecho en otros partidos para tratar de completar, de manera espuria, las mayorías que las urnas no les han otorgado".

Otras fuentes centristas estiman que la dura reacción de la cúpula en contra de la maniobra socialista tiende a contener los síntomas de malestar que surgen en su partido. Uno de los miembros del Grupo Parlamentario Centrista indicó que existe cierto desconcierto interno ante la pervivencia de una organización "excesivamente paternalista". Aunque no han surgido entre los parlamentarios problemas comparables a los del Ayuntamiento madrileño, se comenta que Agustín Rodríguez Sahagún acumula demasiadas funciones como portavoz parlamentario y municipal.

Sin candidatura europea

La profunda desconfianza hacia el PSOE se une a las dificultades para el cierre de la candidatura centrista a las elecciones europeas. La reunión de anoche de Suárez y sus colaboradores terminó sin una decisión sobre la lista y con la explicación oficial de que este problema se despejará "cuando esté bien claro que el Gobierno no anticipa las elecciones legislativas".El problema real parece residir en la falta de un candidato con tirón suficiente. Eduardo Punset, que fue el cabeza de lista en los comicios de 1987, se encuentra a bastante distancia del candidato socialista, Fernando Morán, y del cabeza de cartel del Partido Popular, Marcelino Oreja, en las encuestas. Un sector del CDS promovió la candidatura de Joaquín Ruiz Giménez, que otros rechazaron, y se ha manejado también la alternativa de situar a José Ramón Caso a la cabeza de la lista.

Las relaciones del CDS con el Partido Popular atraviesan también una fase crítica, no sólo por la negativa de Suárez a entrevistarse con Fraga, sino a causa de las negociaciones autonómicas entre el PSOE y el PP, de las que el CDS se considera marginado, aunque el PSOE asegura haberle invitado a participar en su día.

José Ramón Caso, secretario general del CDS, advirtió recientemente de una posible moción de censura contra el presidente de Castilla y León, José María Aznar, que es el representante del Partido Popular en la negociación autonómica. Precisamente ayer el presidente del CDS en Castilla y León, Daniel de Fernando, pidió la dimisión de Aznar.

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