La dirección del PSOE aduce la inminencia de las elecciones europeas para pedir unidad interna
La dirección del PSOE acordó ayer una petición al comité federal del partido para que el debate de hoy ponga a salvo la unidad interna, en función de la inminente convocatoria de elecciones europeas y el problema nacional de lograr la paz en Euskadi. La ejecutiva intenta restar importancia al enfrentamiento entre el partido y el sindicato, y no se opone a la existencia de un comité de enlace entre ambas organizaciones. No está dispuesta, sin embargo, a conceder que el 14-D estaba justificado y que el Gobierno no ha hecho política social, como exigen los dirigentes de UGT para sentarse a una mesa con el partido.
El Comité Federal, que es el máximo órgano entre congresos, ratificará también la candidatura socialista al Parlamento Europeo. Tal como se esperaba, la lista está encabezada por Fernando Morán y Enrique Barón, pero incluye algunas novedades en los puestos principales: se incorporan María Izquierdo y Pedro Bofill, que actualmente son diputados del Congreso, y se confirma la esperada entrada de Carmen Díez de Rivera, ésta última procedente del CDS.Las perspectivas electorales para el PSOE son buenas, a juicio del secretario general de Organización, José María Benegas. "El problema es que el partido parece haberse olvidado de que hay elecciones a dos meses vista". Sus encuestas muestran que el cabeza de cartel, Fernando Morán, guarda un amplio grado de popularidad y conocimiento públicos: "Morán ha entrado en la órbita de políticos como Enrique Tierno Galván", según el citado dirigente socialista.
Pero lo esencial del debate de hoy no es la candidatura a las elecciones europeas, sino la política social y las relaciones con UGT, asunto que hasta ayer había provocado la redacción de cinco documentos distintos en el seno del partido, además del llamado Manifiesto de los 15 (Ricardo García Damborenea, Julián Campo, Luis Velasco y otros), que precedió a todos los demás.
La redacción de propuestas se ha producido al compás de numerosos contactos entre sectores diferentes. La primera de todas ellas fue presentada por el presidente del Comité Federal, José Martínez Cobos, un militante ajeno a las ejecutivas de ambas organizaciones y respetado por ambas, quien ha realizado tareas de mediación entre González y Redondo. Su conclusión es que hace falta reconstruir espacios de encuentro entre el partido y el sindicato.
La recomposición del diálogo con UGT centra también el documento redactado por el presidente de la comunidad autónoma de Asturias, Pedro de Silva. Asimismo es el motivo central del documento de Izquierda Socialista, que condiciona esa comisión mixta entre partido y sindicato a que esté integrada por representantes de los distintos sectores y a que reconozca el 14-D como punto de partida.
Leguina y los 15
Esas propuestas no coinciden con la expresada por el Manifiesto de Ricardo García Damborenea, Julián Campo y otros, que son contrarios a que el enfrentamiento partido-sindicato y las señal de identidad de una fuerza de izquierda puedan resolverse en una sola reunión.
Tanto García Damborenea como el secretario general del PSOE madrileño, Joaquín Leguina, estiman que el debate de hoy tiene cabida perfecta en el orden del día -sin forzar una discusión sobre su propio Manifiesto- puesto que está previsto ratificar la candidatura al Parlamento Europeo y el Manifiesto del partido ante esa convocatoria, que es el mismo que el de todos los partidos socialistas de la CE. En opinión de estas personas, el programa electoral para Europa supone una grave contradicción con la política económica y social aplicada realmente en España. Los firmantes del Manifiesto de los 15, lo mismo que Leguina -que no suscribió ese texto- dudan de la eficacia de un órgano de enlace entre PSOE y UGT, si no hay una amplia voluntad de rectificación.
García Damborenea reiteró ayer que los problemas de PSOE "no pueden resolverse en un debate de coyuntura, que es el que aborda el Comité Federal", mientras José María Benegas, secretario de Organización, opina que el Manifiesto debe llevarse al Comité Federal para que obtenga "la máxima difusión", como pedían sus autores.
Documento de la ejecutiva
Otros líderes regionales se han manifestado en contra de reabrir el debate sobre las relaciones con UGT y el 14-D. Es la posición de los secretarios generales de las tres regiones con mayoría absoluta socialista -José Bono, de Castilla-La Mancha; Carlos Sanjuán, de Andalucía; y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de Extremadura-, así como del dirigente gallego Antolín Sánchez Presedo y del de Castilla y León, Juan José Laborda. La propuesta de estos dirigentes es una continuación de sus planteamientos en la reunión de enero del Comité Federal.
La ejecutiva, a su vez, no pone obstáculos a la constitución de un órgano de enlace entre partido y sindicato, pero sí a la rectificación de la política económica y social. Los dirigentes pretenden que el Comité Federal discuta este punto frente al Manifiesto de los 15, que considera falsa la tesis de que primero hay que crecer para luego repartir. Según la dirección del PSOE, el 20%. de la riqueza de este país se ha creado en los últimos cinco años.
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