Weizsäcker destaca la "vitalidad" de España en la CE

El presidente de la República Federal de Alemania (RFA), Richard von Wizsäcker, llegó ayer a Madrid poco antes del mediodía, y fue recibido por los Reyes en el palacio de El Pardo, donde residirá durante su estancia en la capital de España. Por la noche, en el brindis de la cena ofrecida en su honor en el palacio de Oriente, Weizsäcker aseguró que España ha aportado "nueva vitalidad" a la Comunidad Europea y que "su dinámica económica, su seducción espiritual y artística han enriquecido a Europa". El presidente alemán occidental se entrevistó ayer con Felipe González.

El presidente de la RFA, acompañado por su esposa, la baronesa Von Weizsäcker, llegó al mediodía al aeropuerto de Barajas, donde fue recibido por el ministro de Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez, y desde allí se trasladó al palacio de El Pardo. Poco antes habían llegado los reyes de España en un Mercedes limusina que estrenaban ayer.Tras saludar a los Reyes y al resto de las personalidades, escuchar los hinmos nacionales y pasar revista a una compañía de la Guardia Real, los visitantes y los Reyes se trasladaron al palacio de la Zarzuela, donde almorzaron en la intimidad. A las cinco, de nuevo en El Pardo, Weizsäcker se entrevistó con González. Por la noche se celebró una cena en el palacio de Oriente. En el brindis, Weizsäcker se refirió a la presidencia española de la CE y resaltó las prioridades para la construcción de Europa. Para Weizsäcker, "las fronteras interiores sólo podrán desaparecer si se produce la armonización fiscal".

Weizsäcker resaltó el interés mostrado por la presidencia española en la dimensión social de la Comunidad, sin la cual, dijo, la CE "sería una comunidad de Estados, pero en modo alguno de sus ciudadanos". Por su parte, don Juan Carlos afirmó que Europa ha de llevar el signo de la "solidaridad" y que el Acta única es un "proceso irreversible" de construcción de un espacio europeo integrado. El Rey destacó como objetivos prioritarios para España y la RFA la consecución de un mercado sin fronteras y el logro de una Europa "en la que la integración económica vaya unida a la protección de los derechos de los trabajadores, el bienestar y la superación de los desequílibrios regionales".