El pico curvo de 'El Buitre'

De cuando en cuando, los dioses se rebelan contra las fuerzas de la naturaleza. Nosotros (aquellos que disfrutamos y sufrimos con el fútbol), que formamos parte alícuota de esa naturaleza, en ocasiones nos sentimos decepcionados de los dioses que encumbramos.A Emilio Butragueño, ese Paganini, que en un pizzicatto sutil acaricia la bola entre sus pequeñas botas cuando pisa el área y enloquece a las masas; a ese Buitre, talismán blanco y tótem adorado del Bernabéu, le ha traicionado su pico curvo.

Sabes, Emilio, que en muchos partidos (sobre todo de la temporada pasada) has jugado como titular sin estar en tu momento más dulce, como a ti te gusta decir, y quemándose en el banquillo un Paquito Llorente que pedía a gritos el 7 en la espalda.

Sabes, Emilio, el papel tan ingrato que le toca jugar a Leo cada partido cuando ha de elegir 11 en un equipo preñado de figuras. Estoy seguro de que él hace las alineaciones y sistemas tácticos lo mejor que puede y sabe; a veces se equivoca, pero los resultados le avalan como uno de los mejores técnicos que han llegado a la Casa Blanca, y a esto hay que adjuntarle por su carácter cortés y diplomático esa imagen que exporta de buen embajador real.

A veces comentamos que con buenas alflorjas, qué bien se carga, pero ahí tenemos al Milán, con más estrellas que la Twenty Century Fox, y este año no quedará ni segundo en el escudetto.

A mi juicio, Emilio, después de casi cinco temporadas de titular en el Madrid, tres días.de banquillo no empañan tu brillante carrera. Hablar a estas alturas de Italia, de venderte barato por chupar banco o que la confianza que te da Suárez ya no te la da Leo, me parece un golpe bajo y muy seco para él, para el Madrid y para todos los que te admiramos.Por la fuerza que proyectas en la afición, sabes que pueden echarle, pero sería muy injusto, y te pido que guardes la caja de los truenos y que hagas lo que mejor sabes hacer: jugar con humildad.-