Franco Zeffirelli abre la Semana Santa

Semana Santa obliga, aunque quizá no tanto como para que nos endilguen la misma estarnpita del año pasado, Jesús de Nazareth, de Franco Zeffirelli, autor a rehabilitar por otras obras -Romeo y Julieta era buena, y lo era también Hermano Sol, hermana Luna-, pero no por ésta, un Belén levantado sin brújula nueva, con aire -inútil aire, no sirve para nada- de superproducción, reparto multiestelar y, cómo no, duración anaconda; todo muy conocido y convencional, excepto el final: como se sabe, al bueno lo matan.Mayor interés, sobre todo para el estudioso de nuestro cine, depara La aldea maldita, remake por su propio autor, Florián Rey, de uno de los más imperecederos clásicos del cine mudo español, un melodrama de marco rural y exquisita sobriedad que no halló, sin embargo, la misma calidad en su nueva versión. Florencia Becquer, Julio Rey de las Heras, Delfin Jerez, Alicia Romay, José Sepúlveda y Pablo Hidalgo, son los principales intérpretes de este melodrama que sitúa la acción en un pueblo salmantino a principios de siglo.

De Gordon Douglas, de quien vimos la pasada semana Sólo el valiente, tenemos un nuevo western esta madrugada titulado La hermosa tierra. La película divaga sobre el tema de la construcción del ferrocarril en tierras agrestes; el filme queda parcialinente lastimado por un anodino Alan Ladd al frente del reparto. Junto a él, Virginia Mayo y John Qualen.