La ONCE ofrece sindicar sus acciones con Cartera Central a cambio de un consejero en el Central

La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) sindicará en Cartera Central, la sociedad instrumental cuya mayoría ostentan los Albertos, los 790-500 títulos del Banco Central que posee desde el pasado mes de enero (el 0,8% del capital del Central) a cambio de un puesto en el consejo de administración del banco que, preside Alfonso Escámez. Según fuentes próximas a la organización, los ingresos de la ONCE ascenderán en 1989 a 295.000 millones de pesetas.

El propósito de la ONCE para controlar un puesto en el Consejo de Administración del Banco Central responde a la intención, repetidamente explicada por los dirigentes de la ONCE, "de conseguir introducir en empresas y entidades rentables puntas de lanza que faciliten la integración de minusválidos en las citadas empresas". En este sentido, los dirigentes de la organización, que ya cuenta con dos consejeros en el Banco Zaragozano, afirman que el pasado año tan sólo encontraron un puesto de trabajo fuera de las instituciones propias de la ONCE unas 500 personas con minusvalías.La organización que dirige Miguel Durán ha aumentado desde el mes de enero en 100 millones de pesetas su recaudación diaria. Así, la organización ingresa de lunes a jueves 810 millones de pesetas cada día, recaudación que se dispara hasta los 1.700 millones los viernes. La ONCE, cuyos ingresos se elevarán este año a 295.000 millones de pesetas, de los cuales 275.000 se deberán a las actividades que realiza en el área del juego y el resto al rendimiento de sus distintas inversiones en renta fija y variable, firmó en enero un pacto con Cartera Central, la sociedad cuya mayoría pertenece a los Albertos, para sindicar "acciones del que iba a ser el Banco Español Central de Crédito, tras la fusión de los bancos Central y Español de Crédito".

Una vez roto el compromiso de fusión y a pesar de que falta la ratificación de las juntas de accionistas de ambas entidades -trámite innecesario en el caso de que el Banco de España dicte un informe negativo-, la ONCE, según fuentes próximas a la dirección, está en condiciones de pedir contrapartidas para la sindicación. La más importante sería conseguir uno de los puestos en. el Consejo de Administración del Banco Central a través de su compromiso con Cartera Central, sociedad que posee cerca del 13% de la entidad que preside Alfonso Escámez. De la actitud de este último dependería además, según las fuentes consultadas, la posibilidad de que la ONCE continuara comprando títulos de la entidad.

Diversificar riesgos

La ONCE está aplicando al pie de la letra el consejo que ya hace años, cuando la organización dependía del Ministerio de Trabajo, le ofreciera el actual secretario general de la Seguridad Social, Adolfo Jiménez: diversificar riesgos. Para este fin disponen, según fuentes próximas a la cúpula de la ONCE, de un excedente de unos 70.000 millones de pesetas acumulados desde 1984.

De ellos, alrededor del 50% se encuentran invertidos en bonos, pagarés y letras del Estado. El pasado año, la inversión en renta fija proporcionó a la organización de moda un beneficio de 17.000 millones de pesetas. Con la otra mitad de los 70.0000 millones, poco a poco o en cantidades importantes, la ONCE va tomando posiciones en sectores tan diversos como los medios de comunicación, el turismo, la banca o las empresas en general. A los dirigentes les queda tiempo todavía para hablar de juego con organizaciones de México, Portugal y Venezuela.

En medios de comunicación, la ONCE ha invertido hasta el momento 95 millones de pesetas en el proyecto de diario económico del grupo Zeta, La Gaceta de los Negocios; otros 95 millones, con la posibilidad de ampliar hasta 250, en obligaciones de la sociedad Infiesa, editora del proyecto económico del Grupo 16 La Economía 16; 66 millones de pesetas en el grupo editorial Anaya, que proyecta un diario (tienen ya el 11 %) y opta a un canal de televisión privada, y 35 millones en el semanario El Independiente. El capítulo de la televisión privada es el que más atrae a quienes deciden donde debe invertir la ONCE. Bien sea con el grupo Anaya "o con cualquier otro que interese a la organización", la ONCE está dispuesta a invertir entre 3.600 y 3.800 millones según fuentes conocedoras de sus proyectos.

El proyecto turístico de la organizición en isla Bonita (Venezuela) se inició el pasado año. La ONCE adquirió en la mencionada isla 300 hectáreas de terreno por 700 millones de pesetas, que, junto con los 200 que ha pagado por acondicionamientos diversos, elevan la inversión hasta un total de 900 millones.

Posteriormente, y através de una sociedad instrumental constituida por la ONCE denominada Divercisa, se vendió el 49% de las acciones de la empresa creada para llevar a cabo el proyecto a los Albertos. Éstos pagaron por dicho porcentaje 650 millones. Según la ONCE, uno de los propósitos de la aventura americana es crear un centro panamericano de ciegos.

Además, la ONCE ha mantenido conversaciones con los presidentes de las empresas Campsa y Repsol. La ONCE considera que la expansión de Campsa en materia de estaciones de servicio puede ser una buena oportunidad de trabajo para sus afiliados, por lo que estarían dispuestos a invertir entre 1.00 y 2.000 millones.

Asimismo, estudian la posible entrada en la empresa pública del Ayuntamiento y la Comunidad le Madrid Promadrid -participan ya con 900 millones en la empresa municipal de Barcelona Iniciatives- y mantienen un inversión de 150 millones en Advent Uno.