CC OO llevará a Marín ante los tribunales si no reconoce una deuda de 55 millones de pesetas

Comisiones Obreras llevará a los tribunales a Juan Ignacio Marín y a otros dos ex dirigentes del metal expulsados de la central si no reconocen una deuda con el sindicato de 55 millones de pesetas y se comprometen ante notario a restituirlos. Ese ofrecimiento se hizo ayer en el consejo confederal, máximo órgano de decisión entre congresos, que ratificó la expulsión propuesta por el metal por 120 votos a favor, 30 en contra y dos abstenciones.

A puerta cerrada, práctica inusual en el sindicato, Ignacio Fernández Tojo, actual secretario general del metal, presentó al consejo confederal el resultado de una auditoría externa y el pliego de cargos en el que se enumeran los gastos no justificados, la existencia de una caja b y la cancelación de diversas cuentas del sindicato en los días anteriores y posteriores al congreso de Vigo, en el que resultó derrotado el equipo de Marín. La presentación de esos datos hizo que la corriente de la Liga Comunista, que lidera Joaquín Nieto, aprobase, junto al sector de la mayoría, la expulsión del sindicato de Juan Ignacio Marín, Pilar Rodríguez y Luis Fernando de Luis.

En el pliego de cargos no se concreta el destino de los fondos, dado que sólo existe constancia de que han sido desviados 39 de los 55 millones de pesetas sin justificar y tienen pruebas de que una parte puede haber sido recibida por el Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista (PTE-UC), que preside Santiago Carrillo. Los dirigentes de CC OO seguran que son los expulsados quienes deben demostrar dónde ha ido ese dinero.

El consejo confederal estimó que los datos aportados son concluyentes y mandató a la federación del metal para que prosiga "en la línea emprendida con el fin de recuperar el patrimonio de la federación, dando prioridad a las soluciones de carácter sindical".