Solidaridad exige la escala móvil salarial para llegar a un acuerdo

El portavoz del sindicato ilegal polaco Solidaridad, Janusz Onyszkiewicz, dijo ayer que la oposición no firmará acuerdos políticos y sindicales si no se llega antes a un consenso sobre la aplicación de la escala móvil (ajuste automático de los salarios a la inflación). La decisión definitiva se tomará mañana, en la última sesión de la comisión económica de la mesa redonda.Los problemas económicos se han convertido en el principal obstáculo para el feliz término de las negociaciones entre la oposición y el Gobierno polaco, iniciadas hace cinco semanas. Mientras, en los campos político y sindical se han conseguido ya importantes preacuerdos.

Si en la mesa redonda se llega a un acuerdo general, Solidaridad podrá resurgir ya en las próximas semanas y con su estructura antigua. Podrá reaparecer el sindicato Solidaridad de Agricultores, la Unión Independiente de Estudiantes y todas las asociaciones de creadores prohibidas durante la ley marcial.

Con un 35% de escaños en la Cámara baja y una posible mayoría en el Senado, cuyos miembros se elegirán libremente, la oposición tendrá en el Parlamento, a partir del próximo mes de junio, una representación más amplia que nunca en la historia de la Polonia socialista. El control del Estado lo seguirá ejerciendo, sin embargo, el POUP (partido comunista), que contará, previsiblemente, con el puesto de presidente del Estado, de amplias atribuciones.

Reparto de escaños

El acuerdo concerniente a la distribución de escaños en la Cámara baja (65% para la actual coalición gubernamental, 35% para la oposición) sólo surtirá efecto en las elecciones legislativas del próximo mes de junio, y las siguientes tendrán que ser plenamente democráticas y libres.

Ayer, el portavoz de Solidaridad, Jamisz Onyszkiewicz, declaró a EL PAÍS que el sindicato no podrá firmar ningún acuerdo si no se consiguen concesiones del Gobierno respecto a la escala móvil. Sin embargo, es poco probable que no se firmen por este motivo los acuerdos ya conseguidos. El empeño de Solidaridad se torna más claro si se tiene en cuenta que la escala móvil sería el único efecto inmediato y palpable de la mesa redonda que Solidaridad podría ofrecer a la población, a la que, según un observador polaco, "interesan menos los eventuales escaños y más los salarios".

Con esta medida la oposición quiere también aplacar los ánimos de los trabajadores, quienes, temiendo la desenfrenada inflación, se ponen en "una cola huelguista", consiguiendo de manera no controlada lo mismo o más que lo que podía garantizarles la escala móvil.

De la capacidad de las fuerzas políticas reunidas en la mesa redonda de calmar los ánimos de la sociedad polaca dependerá el éxito del experimento polaco, cuyo "fracaso supondría una derrota nacional", aclaró ayer el portavoz del Gobierno polaco, Jerzy Urban.