Invierno seco en la España verde

Las lluvias de los últimos días en la cornisa cantábrica han sido muy bien recibidas por los agricultores, pero su repercusión en las reservas de agua, mermadas por la sequía, ha resultado de momento inapreciable. Las restricciones de la época estival se han adelantado en algunos lugares con la seca de este invierno.El Norte de España está viviendo el invierno más seco de los últimos 113 años. Las reservas de agua en la región cantábrica eran el miércoles inferiores en un 58% al mismo día del año anterior y en un 43% a la media de las reservas almacenadas en el mes de febrero de los últimos seis años, según la Confederación Hidrográfica del Norte de España.

Las reservas de la cuenca Norte alcanzaban, a mediados de semana, sólo el 36,42%. de la capacidad total de los embalses, cuando en la misma fecha del año anterior se superaba el 86,5%.

La mayor sequía que ha sufrido Galicia en este siglo ha puesto al descubierto que los servicios de abastecimiento de agua son insuficientes para asegurar el suministro las 24 horas en ciudades como El Ferrol, informa Xosé Manuel Pereiro.

En Asturias, la zona central, con el 80% de la población, tiene agua embalsada para seis meses, según fuentes oficiales, o para cuatro, según medios menos optimistas. El resto de la región se nutre de manantiales que han empezado a secarse, informa Javier Cuartas.

En el País Vasco, el pantano de Ullíbarri-Gamboa, que abastece a la ciudad de Vitoria y a gran parte de Bilbao y su comarca, tiene una reserva de 127 hectómetros cúbicos, el 27%. de su capacidad. El pantano de Añarbe, el más importante de la provincia de Guipúzcoa, tenía el pasado viernes un total de 17 hectómetros cúbicos, un 48%. de su volumen total, informa Eva Larrauri.