Un kamikaze circuló en sentido opuesto de Guadalajara a Madrid
José Manuel Pascual Alvarés, que trabaja como capataz de obras, circuló desde Guadalajara hasta Madrid por los carriles de sentido contrario. El presunto kamikaze condujo durante 60 kilómetros a gran velocidad. La en loquecida carrera de Pascual dió origen a un gran despliegue de caza y captura en el que intervinieron Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Municipal. Al fin fue interceptado a la altura del puente de Arturo Soria.Sobre la 1.30 de la madrugada de ayer, un coche patrulla de la Guardia Civil observó a las afueras de Guadalajara que un Seat 131, matrícula M-4335-ES, circulaba a gran velocidad en dirección a Madrid. Lo extraño del caso es que el conductor corría por los carriles del sentido contrario de la autovía.
La Guardia Civil alertó a todas sus unidades, pero ninguna de ellas pudo frenar la alocada carrera del kamikaze. A la 1.40, la Policía Nacional y Municipal de Madrid fueron requeridas para cazar al conductor, que se dirigía a más de 100 kilómetros por hora hacia la capital.
Al llegar a las proximidades del puente de San Fernando de Henares, el piloto chocó contra un coche Talbot Horizon, matrí cula M-3948-FI, cuyo conductor circulaba correctamente y no pudo evitar la colisión.
Las comisarías de los distritos de San Blas, Ventas y Chamartín organizaron una operación de captura. Montaron un control en la carretera, a la altura del barrio de Canillejas, pero el conductor suicida logró eludirlo. También burló otra barrera policial instalada en el puente de la Cea.
Deseos de morir
Un coche patrulla del Grupo de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Chamartín esperó al kamikaze bajo el puente de la calle de Arturo Soria. Los agentes vieron que el piloto rodaba en sentido hacia Madrid. Estuvo a punto de chocar contra un camión, pero logró esquivarlo. Los policías se jugaron la vida y se interpusieron en la marcha del kamikaze, que se estrelló contra el vehículo policial.
Pascual Alvarés, domiciliado en el poblado dirigido de Fuencarral, ha declarado que el miércoles estuvo inspeccionando unas obras en la carretera de Dagarzo, cerca de Guadalajara, y que luego tomó "bastantes copas" en solitario. La bebida le hizo rápidamente efecto, ya que no está acostumbrado al alcohol.
Pascual ha comentado que, debido a problemas de índole familiar, había resuelto quitarse la vida y por eso subió a su coche y comezó a rodar por los carriles del sentido contrario. No recueda con claridad lo que ocurrió a continuación, aunque cree que se cruzó con numerosos vehículos.
Su instinto de conservación hizo que en el último momento evitara estrellarse contra ellos.
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