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Al COE le sobran 400 millones de pesetas, que invertirá en bonos del Estado

El Comité Olímpico Español (COE) ha realizado un plan de inversiones en el que gastará unos 300 millones de pesetas en seminarios y cursillos técnicos. El resto del presupuesto, unos 400 millones descontados los gastos, lo invertirá en bonos del Estado al considerar que están atendidas todas las necesidades de los deportistas. Su presidente, Carlos Ferrer Salat, quiere capitalizar el COE.- "Hay que rentabilizar el dinero que nos llega. De la preparación de los deportistas se encarga el ADO [Asociación de Deportes Olímpicos] y lo que podemos ofrecer nosotros son servicios". El COE ha pasado de tener un presupuesto de 30 millones a cerca de 800.

El COE se ha convertido, merced a la organización de los Juegos de la Olimpiada de 1992, en Barcelona, en un organismo de elevado potencial económico. Todos los años le llegan 500 millones de pesetas procedentes del Comité Organizador de los Juegos (COOB) por autorizarle a comercializar los emblemas olímpicos; 250 millones del ADO, como socio principal, y 30 millones del Consejo Superior de Deportes, en concepto de presupuesto ordinario. Hasta el año pasado sólo contaba con esta última partida. Le daba para pagar la nómina de empleados, mantener la oficina, afrontar gastos de representación y poco más.Ahora el COE se ha encontrado con que ya puede ser un organismo algo más que burocrático. Ochocientos millones de pesetas dan para mucho, tanto que más de la mitad serán invertidos en busca de rentabilidad económica, según revela Ferrer Salat, ex presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE): "El COE siempre ha sufrido de falta de liquidez, por lo que poco podía ofrecer. Ahora tenemos la oportunidad de dar algo, pero todas las necesidades están cubiertas, afortunadamente, ante los próximos Juegos. El aspecto organizativo lo cubre el COOB; el deportivo, el ADO. Nos queda a nosotros entonces la posibilidad de ofrecer servicios, y para ello vamos a destinar 300 millones. Para el resto se buscará una buena rentabilidad, alrededor del 13%, porque también nosotros hemos de pensar que los Juegos de Barcelona acabarán en 1992 y quizá no dispongamos a partir de entonces de tanto dinero. Mi deseo es que el COE continúe funcionando después a pleno rendimiento, y para eso harán falta medios económicos".

Entre las iniciativas que va a poner en marcha el COE para dar un destino deportivo inmediato a 300 millones de pesetas está principalmente la organización de seminarios y cursos técnicos para entrenadores y jueces. También se contempla realizar una investigación sobre biomedicina. Carlos Ferrer también piensa en informatizar todos los datos, crear una biblioteca y lograr que exista la posibilidad de la especialización deportiva entre los estudiantes de Ciencias de la Información.

Cuadruplicar el dinero

"Yo no puedo crear deportistas", asegura Ferrer Salat, sencillamente porque no los tenemos, al sufrir todavía la carencia histórica de un deporte escolar y universitario. En las universidades americanas muchos estudiantes son, antes que nada, deportistas. En España tenemos 200 jóvenes aptos para el deporte de elite y no hay más. A éstos vamos a cuidarlos, y para eso creé el ADO, una empresa que nada más nacer tenía ya 2.500 millones de pesetas, cantidad que cuesta años reunir en cualquier otra iniciativa. Podía haber conseguido mucho más dinero, incluso cuatro veces más, porque tenía 75 empresas dispuestas a pagar 15 millones de pesetas por la utilización del emblema olímpico. Pero eso podía crear un problema de competencias con el COOB y me conformé con menos porque realmente se cubrían todas las necesidades. Ahora sólo le queda al COE ofrecer servicios, teóricos a primera vista, pero que resultan fundamentales para el desarrollo deportivo de un país".

Para Ferrer Salat, la salud del ADO es buena: "Jamás los deportistas españoles habían tenido la posibilidad de que un organismo se preocupara de dotarles de medios técnicos y económicos. Para las empresas, la oportunidad también es única porque pueden crear la imagen de que ayudan al ideal olímpico, Para eso tendrían que dirigir hacia ello sus mensajes publicitarios. Nosotros estamos dispuestos a ofrecerles algo más de lo que figura en los contratos. Hemos de empezar por cuidar los detalles personales hacia sus directivos. En toda relación empresarial esto es imporante".

Entre los planes futuros del COE, Ferrer Salat contempla la posibilidad de montar una oficina en Barcelona, para atender los asuntos más urgentes relacionados con la organización de los Juegos.

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