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BALONMANO

España se asegura su presencia en el Mundial de Checoslovoquia

La selección española de balonmano comenzó el Mundial B, en Francia, con todas las trazas de encaminarse a su fracaso más rotundo de los últimos tiempos; se rehizo gracias a una afortunada carambola, encendió ilusiones al ganar de forma convincente a Dinamarca y quedó luego fuera de la final al perder el martes con Polonia. No obstante, el equipo preparado por César Argilés y Emilio Alonso, ha logrado su principal objetivo: quedar entre los seis primeros y disputar el próximo Mundial A, el próximo, año en Checoslovaquia.

La selección española empezó el Mundial de Francia "rozando el ridículo", según expresión del propio presidente de la Federación, Roberto Tendero. Perdió su primer partido contra un rival de escasísima entidad, Austria (20-22), y ganó con apuros a otro equipo peor aún, Israel, por sólo dos goles (21-19). La victoria por la mínima sobre Francia de la tercera jornada (19-18) unida a la sorprendente derrota de Austria ante Israel, clasificó para la segunda fase a Francia, España e Israel, por este orden, y permitió que quedara descartada la derrota de la primera jornada.

Sorpresa

El siguiente rival, ya en la segunda fase, era la potente selección de Dinamarca. España sorprendió a todos y consiguió un espectacular 28-22, con un juego fabuloso, una efectividad en los lanzamientos desacostumbrada y una soltura que hizo esperar lo mejor. Pero el siguiente escollo, el pasado martes, era la selección de Polonia. Fiel a su tradición en competiciones oficiales, España perdió (27-21) ante la selección polaca, casi con la misma espectacularidad de su anterior encuentro, y llega así a la jornada de hoy, última de la segunda fase, con una de las tres primeras plazas del grupo aseguradas.Todo ello hace que España regrese del Mundial B con el trámite apenas cumplido. La clasificación entre los seis primeros estaba muy al alcance de la mano para el equipo español, y la guinda de una victoria final queda a la espera de mejor ocasión. Los nuevos seleccionadores han salido airosos de una aventura que parecía destinada a acabar en catástrofe, y contarán ahora con cierta tranquilidad para plantearse la renovación de parte del equipo nacional y sobre todo para analizar cuáles son las causas de su irregularidad.

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