Renta Inmobiliaria vende a Tryp el hotel Princesa Dacil, de Tenerife

Renta Inmobiliaria ha vendido al grupo Tryp el hotel Princesa Dacil de Tenerife, que explotaba la citada cadena hotelera en régimen de arrendamiento desde primeros de 1985. El precio de la operación se ha situado en 559 millones de pesetas, según el contrato suscrito el pasado viernes. El hotel Princesa Dacil cuenta con 22.000 metros cuadrados, distribuidos entre semisótano, planta baja y otras 15 plantas.Esta desinversión supone una operación atípica dentro de la estrategia diseñada por el actual equipo directivo de Renta Inmobiliaria que preside María Teresa Atienza. Fuentes de la sociedad han señalado que la venta estaba ya prevista por cuanto que Trip contaba con una opción de compra, que expiraba el 30 de junio y que la cadena hotelera iba a ejercer más tarde o temprano. El compromiso con Tryp fue adquirido en la etapa en que Renta Inmobiliaria permaneció bajo control del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).

Sin embargo, a partir de ahora y durante todo este año, Renta Inmobiliaria proyecta llevar a cabo un amplio programa de inversiones con el fin de ampliar su ámbito operativo tanto a la promoción como a la rehabilitación de edificios. El primer ejemplo de esta estrategia es la compra de la inmobiliaria francesa Sameroise, que posee 12.000 apartamentos en París.

Mientras tanto, el grupo Interpart, presidido por Giancarlo Parretti y accionista mayoritario de Renta Inmobiliaria, pretende reducir en los próximos meses su participación en la compañía, que ahora se eleva al 70%. A tal efecto, el objetivo es llegar a un acuerdo con inversores institucionales que dispongan de capacidad financiera suficiente corno para adquirir, al menos, un 20% del capital, evitando, en consecuencia, un goteo de acciones a la venta que pudiera perjudicar la cotización en bolsa. A los actuales precios de mercado, la operación financiera que se dibuja supondría para Interpart unos ingresos de 6.000 millones de pesetas. Cabe recordar que el holding de Parretti pagó 12.200 millones al FGD por el 63,5% del capital de Renta Inmobiliaria, pasando a controlar la sociedad.