Los beneficios del grupo Banco Santander superaron los 63.000 millones de pesetas en 1988

Los beneficios antes de impuestos del grupo Banco Santander ascendieron a 63.420 millones de pesetas en 1988, con un crecimiento superior al 50% respecto al año anterior. La junta de accionistas aprobó la incorporación al consejo de administración de tres nuevos consejeros, entre ellos Ana Patricia Botín, hija del presidente de la entidad.

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín señaló en una conferencia de prensa posterior a la celebración de la junta que "las recientes medidas monetarias del Gobierno afectarán al crecimiento económico, restringiendo la inversión y el consumo, si se mantienen durante algunos meses y suben aún más los tipos de interés". En cualquier caso, añadió, "suponen unas medidas amargas que debían tomarse".Los resultados del grupo del Banco Santander en el ejercicio pasado aumentaron un 50% sobre los obtenidos en 1987, y ello a pesar de que, según el informe de la auditoría externa de la entidad, se han destinado 13.500 millones de pesetas a reservas genéricas no necesarias, dado el nivel de solvencia del grupo, que deberían considerarse como beneficios adicionales del ejercicio. Emilio Botín justificó la constitución de una provisión especial ante los posibles problemas, no determinados, que puedan surgir en el futuro a la banca. El margen financiero del grupo Santander aumentó el 31% el año pasado y superó los 150.000 millones de pesetas, gracias a un aumento de los productos y un significativo descenso de los costes financieros.

Una de las novedades que presenta la cuenta de resultados del grupo frente a las que tradicionalmente se realizan es que las provisiones que el grupo debe realizar en función de su actividad financiera, y no de las exigencias impuestas por las autoridades económicas, aparecen separadas de estas últimas. En 1988, estas provisiones fueron de 17.445 millones de pesetas, mientras que un año antes no llegaron a 6.000 millones. Distintas operaciones no provisionadas hasta ahora en bancos americanos justifican esta fuerte subida.

Los resultados de explotación, algo más de 91.000 millones de pesetas, aumentaron casi el 32% sobre 1987. Otros resultados y las recuperaciones de activos en suspenso sumaron 17.000 millones de pesetas, mientras que a amortizaciones y a saneamiento de la cartera de valores se destinaron 22.000 millones de pesetas. Las provisiones adelantadas en el calendario por decisión del Banco de España supusieron unos 10.000 millones de pesetas, equivalente al 1 % de la inversión total que no tiene riesgo de no ser cobrable. Del beneficio bruto antes de impuestos, 63.420 millones de pesetas, casi 22.000 millones de pesetas se destinarán a pagar impuestos, y el resto, a retribuir un dividendo de 155 pesetas por acción y a nuevas reservas de la entidad.

Fusión y consejeros

La junta general de accionistas aprobó, además, los términos de la fusión entre el Banco Santander y su filial, el Comercial Español. La fusión, por absorción del segundo, se efectuará antes del verano por canje de acciones en la proporción de una acción del Comercial por 1,54 acciones del Santander.La junta aprobó el nombramiento de nuevos consejeros, a un representante del Royal Bank of Scotland en función del intercambio de acciones y de la alianza estratégica decidida por los dos grupos en el pasado mes de octubre, y de Joaquín Folch en sustitución de su padre, Alberto Folch, que, con un volumen de acciones inferior al millón de títulos, era un importante accionista del banco.

Ana Patricia Botín, hija del presidente del banco, fue nombrada consejera de la entidad "en representación del paquete accionarial de la familia Botín", según palabras de Emilio Botín en la junta de accionistas. El presidente de la entidd añadió que la familia "se ha sentido bien representada hasta ahora por los tres consejeros que había: Emilio Botín padre y los hermanos Jaime y Emilio, pero se ha decidido ampliar la representación".