Irureta: "Me planteé dejar el fútbol"

Pregunta: El presidente del Logroñés parece decepcionado por el puesto que ocupa el equipo en la Liga. Esto ha sido una de las razones esgrimidas para cesarle a usted. ¿Le marcó el señor Eguizábal algún objetivo antes del inicio de la competición?Respuesta: No, ninguno. Ni meta, ni objetivo, ni plazo. Mi relación con el Logroñés era anterior a la designación de Eguizábal como presidente. Yo había firmado un precontrado oficial con Joaquín Negueruela, el anterior presidente. No conocía de nada a Eguizábal. La primera cita con él tuvo lugar en una de sus bodegas. En aquella reunión, el señor Eguizábal me pareció un hombre accesible, pero muy poco informado del mundo del fútbol. De entrada me propuso asistir a los JJ OO de Seúl para contratar a algunos jugadores coreanos. A continuación me indicó la conveniencia de disponer de un especialista en yoga, una persona que, por lo visto, le había curado una úlcera de estómago con métodos ajenos a la medicina clásica. Así fueron las primeras conversaciones. Desde luego, nada de objetivos.

P. De sus palabras se desprende que Marcos Eguizábal es un profunido desconocedor del mundo del fútbol.

R. Su desconocimiento es total. Además se ha rodeado de un grupo de personas cuya ignorancia en estos asuntos es absoluta.

P. ¿No llegó a temer por su futuro después de aquellas primeras impresiones?

R.No, aunque inmediatamente me percaté de que estaba en un sitio muy peligroso, no sólo por las características del presidente. Había que contar con las dos o tres personas que tienen un gran nivel de influencia en Marcos Eguizábal, ninguna de las cuales se caracteriza por su conocimiento del fútbol. A pesar de todo, yo esperaba que el presidente tendría la suficiente capacidad para dirigir con sensatez este club, sobre todo a la vista de sus éxitos como empresario. Por desgracia, no ha sucedido así.

P. ¿Le consultaron el fichaje de los jugadores extranjeros?

R. Me hablaron de la posibilidad de contratar a Ruggieri. Le comuniqué al presidente que era un buen jugador para nuestro equipo. Del fichaje del Alzamendi no me enteré hasta su llegada a Logroño.

P. ¿Y el Abuelo Cruz?

R. Nunca me responsabilicé de su fichaje. Nadie me ofrecía informes concretos sobre las características de este jugador. No se sabía cual era su ubicación concreta en el campo, ni sus mejores funciones como futbolista. Tengo la impresión de que algún intermediario vendió la idea de Cruz como una réplica de Hugo Sánchez.

P. ¿Le han hecho la vida difícil en el vestuario?

R. En absoluto. Habremos tenido discrepancias, pero mis relaciones han sido muy correctas con todos los jugadores.

P. En alguna ocasión, Ruggieri y Alzamendi han manifestado que usted daba demasiada preponderancia al concepto fisico en los entrenamientos. ¿Es cierto que esta opinión ha podido utilizarse contra usted?

R. Más de una vez dije que, con anterioridad, este equipo estaba acostumbrado a correr mucho más que bajo mis órdenes. Incluso el preparador fisico ha llegado a comentar que el trabajo fisico era menor que con el anterior técnico, Aranguren. Dada la ascendencia de estos jugadores en la plantilla, les pedí que no dijeran estas cosas públicamente.

P. Su cese llegó por medio de una carta que le entregó el vicepresidente en el vestuario...

R. Tras el partido de Copa contra el Betis, intenté ponerme en contacto con el presidente. En Madrid, la víspera del encuentro contra el Atlético de Madrid, le llamé por teléfono. En ningún momento quiso hablar conmigo: Tampoco le vi aquel domingo. Ni tan siquiera bajó a la caseta. Ahora dice que quiso hablar conmigo. Yo estaba al tanto de todos los rumores que circulaban en los aledaños del club. Con respecto a la famosa carta, tengo que decir que no me la entregaron inmediatamente en el vestuario. Primero me sugirieron que presentase la dimisión. Les contesté que no veía ningún motivo para hacerlo. Sólo les dije que si habían tomado la decisión de echarme, debían ser consecuentes. Al final de la discusión, el vicepresidente Berrueta le dijo al gerente: "Dale la carta". Así supe que estaba despedido.

P. ¿No le parece contradictorio que el Logroñés fuera el primero en contratar a tres extranjeros?

R. Ahora hay que sumar un costarricense que está a prueba, además de un argentino que lleva unos días en Logroño. Y parece que en los próximos días llega otro argentino. Todo es contradictorio. Es un ejemplo de ignorancia o de inocencia.

P. ¿Ha llegado a meditar la posibilidad de abandonar el fútbol?

R. Sí. Este cese también me ha traido alguna enseñanza edificante. Veo compañeros que están en situaciones tan delicadas, tan parecidas a la mía, que me pregunto si merece la pena pasar por estos trances. Hay gente que no sabe que la vida en el deporte consiste en ganar y perder. Algunas personas no comprenden esta realidad.